Black Bull Investors Club volvió a Bogotá, luego de estrenar el año pasado su formato de cumbre de ideas de inversión enfocada en family offices. En esta ocasión, celebrada en el hotel Casa Dann Carlton de la capital el 20 y 21 de marzo, el acento estuvo puesto firmemente sobre los activos alternativos, con presentaciones delineando distintas clases de activos, de la mano de decenas de voceros especializados en el área.
Una combinación de charlas magistrales, paneles de discusión con especialistas y reuniones de negocios uno a uno permitió a los actores del mercado local estrechar lazos y compartir ideas de inversión durante los dos días de la cumbre.
Luego de unas palabras de bienvenida de Raúl Martínez, CEO de Black Bull, la primera conferencia magistral estuvo a cargo del economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia, quien hizo un barrido de perspectivas económicas que pasó por Estados Unidos, China, América Latina y Colombia.
Mientras los inversionistas del auditorio esperaban la publicación del famoso “dot plot” de la Reserva Federal, el economista auguró un soft landing en la economía estadounidense, pero también advirtió que “estamos teniendo un cambio estructural en tasas”. Esto quiere decir, según sus estimaciones, que los tipos de referencia pueden bajar al nivel de 2,5% o 3%, pero que el 3,5% sería un nuevo “nivel estructural”.
Sobre el panorama local, Velandia fue claro: “Preocupado sí; pesimista nunca”. Esto en un contexto en que ve la recuperación de la inversión en el país andino como “el principal factor” para la economía local. Además, destacó la importancia de monitorear una serie de reformas que busca impulsar el gobierno del presidente Gustavo Petro, incluyendo cambios al sistema de salud, de pensiones, laboral, mercado de la energía y, potencialmente, una nueva reforma tributaria, entre otros.
Con el sondeo macro bajo el brazo, la cumbre de Black Bull se avocó de lleno al tema que protagonizó el grueso de la conferencia: los activos alternativos.
Apetito por alternativos
Si bien varios paneles de discusión se enfocaron en distintos segmentos del mundo de activos privados, la charla magistral respecto al tema vino de la mano de Plutarco Valles, vicepresidente de BlackStone, la mayor gestora enfocada en alternativos del mundo, con más de 1 billón de dólares (un millón de millones) en AUM.
El ejecutivo describió un panorama en que la baja de tasas no será tan rápida como se anticipa y donde la correlación entre renta fija y renta variable ya no permite que se mitiguen mutuamente en un portafolio. Un contexto en que los individuos de alto patrimonio y family offices están menos expuestos, históricamente, a la clase de activos que los institucionales.
Con este telón de fondo, Valles advirtió que los inversionistas se están perdiendo oportunidades relevantes, considerando que el 90% de las compañías que venden más de 100 millones de dólares son privadas. Esto deja a quienes se enfocan sólo en mercado públicos fuera de varias oportunidades, dijo, al igual que en el mercado inmobiliario.
El ejecutivo de Blackstone también recalcó el florecimiento de oportunidades semilíquidas –una categoría crecientemente popular– en la industria, impulsadas por la envergadura del segmento HNW. “El desarrollo de instrumentos semilíquidos ha llamado la atención”, indicó el profesional, agregando que se espera que el segmento pase de 4 billones de dólares en 2022 a 7 billones en 2027 y 12 billones en 2032.
Si bien los activos alternativos como conjunto cada vez más atraen más miradas en el mercado –tanto en Colombia como en el resto de América Latina–, sin duda el mundo inmobiliario sigue siendo una de las categorías preferidas.
Apuestas internacionales
El mundo inmobiliario protagonizó la sesión de Elevator Pitch del evento, un espacio donde cuatro firmas presentaron sus estrategias ante los asistentes, con foco en programas de inversión asociadas a programas de visas en Europa y EE.UU.
Primero, fue el turno de Vida Capital, que recalcó el programa Golden Visa de Portugal como una oportunidad más atractiva que su par español, considerando que no necesita una reubicación automática. Con una inversión de 500.000 euros (alrededor de 540.000 dólares) y 14 días en el país cada dos años, los inversionistas pueden obtener una visa que les abra las puertas de Europa.
En esa línea, destacaron su estrategia Vida Fund, un vehículo enfocado en activos del rubro del tipo distressed, según explicó la socia de la firma, María Álvarez. El objetivo es reposicionar activos en situaciones complejas y operarlos a lo largo de la vida del fondo, que estará abierto hasta marzo de 2025.
Más adelante, dos firmas presentaron sus opciones de inversión inmobiliarias, esta vez ligadas al programa de visado estadounidense EB5. En primer lugar, Farid Diez, encargado de América Latina para BAI Capital, presentó los beneficios del programa, incluyendo la expansión empresarial a EE.UU., la posibilidad de trabajar en el país y menores costos en educación en las universidades del país, entre otros.
La inversión, en este caso, consta de desarrollos inmobiliarios impulsados por la firma, con distintas características. El activo que destacaron en el evento de Black Bull en Bogotá es un desarrollo llamado Archer Place, un activo de uso mixto –incluyendo departamentos de lujo y residencias estudiantiles– en Gainsville, Florida. Entre sus beneficios, Diez recalcó las dinámicas de turismo médico en la zona y su cercanía con la Universidad de Florida.
Luego fue el turno de Christian Tyler Properties, una desarrolladora inmobiliaria representada por Tatiana Moreno. Cuentan con más de 50 proyectos, también anclados en el programa EB5, pero su foco actual está en una residencia de adultos mayores, llamada Elkin Senior Living. Se trata de una inversión a cinco años en una zona rural que se encuentra en construcción.
La firma también presentó uno de sus vehículos de inversión, llamado CTP Opportunities Fund III. Es una estrategia inmobiliaria en EE.UU., en dólares, con una cartera diversificada que incluye activos multifamily, residencias para adultos mayores, conversión de oficinas en multifamily y deuda hipotecaria comercial de tipo distressed. El foco geográfico, por su parte, explicó Moreno, es el “cinturón solar” del país norteamericano, que abarca desde Carolina del Norte hasta Texas.
Por su parte, Juan Carlos Aguirre, Managing Partner de BR4 Klotz, presentó el enfoque de su firma, una compañía de desarrollo y gestión de activos enfocada en el segmento multifamily del sudeste de EE.UU., la que describió como “la zona de mayor crecimiento” del país. Esto incluye estrategias groud up (de desarrollo) y value add (activos existentes que no están rindiendo a su potencial).
Una de ellas es su vehículo cerrado Multifamily Fund, que invierte en propiedades individuales y programas de joint venture, por 100 millones de dólares. Con todo, suman un AUM de 3.200 millones de dólares.
El tema de las inversiones inmobiliarias en el extranjero también se discutió en otros dos paneles, titulados “La Inversión como Motor de Oportunidades en Programas Migratorios Globales” y “Más Allá de las Fronteras: Oportunidades de Inversión Inmobiliaria en el Extranjero”.
El mercado local
En un panel bautizado “Navegando el Horizonte Inmobiliario de Colombia: Retos y Oportunidades en 2024”, representantes de distintos sectores de la industria dieron sus visiones.
Adriana Hurtado, Executive Director of Real Estate Investments de Credicorp Capital, adivrtió que “mucha gente trata de buscar las tendencias de EE.UU. en Colombia y son mercados muy diferentes”. Por ejemplo, señaló, los centros comerciales tienen un mayor dinamismo en el país latinoamericano que en norteamericano, considerando que se constituyen como espacio más sociales.
Juan Carlos Delgado, Country Manager de Cushman & Wakefield, por su parte, se refirió al mercado colombiano de oficinas. En este mundo, indicó, hay una demanda creciente por sostenibilidad, además de un fenómeno de “flight to flex”, donde la gente está buscando formatos inmobiliarios más flexibles.
“Los activos inmobiliarios tradicionales no se van a acabar” en el segmento, agregó Hernando Forero, socio director de Grupo Pegasus, ya que “la demanda está volviendo”. Esto también es patente para el segmento de retail, ya que el auge de las ventas online sostiene también una demanda de tiendas físicas, según explicó.
Sobre el segmento de vivienda, Federico Duque, CEO de Capitel Real Estate, señaló que “es un aspecto muy relevante del portafolio” y que la renta tiene una dinámica interesante, con núcleos familiares cada vez más pequeños y una decisión de compra cada vez más tardía. En esa línea, recalcó el atractivo de fórmulas de distintos plazos, desde soluciones tipo Airbnb a viviendas por meses o más largo plazo.
En el caso de Felipe Botero, VP de Inversiones de Yellowstone, se refirió al logro de su compañía de cerrar un fondo de desarrollo inmobiliario de 500 millones de dólares en un momento complejo para la industria. Los temas estructurales para el segmento vivienda, que en la firma ven como “muy claras hacia futuro”, son el déficit de vivienda en Colombia y el auge de familias unipersonales y bipersonales.
Venture capital y deuda privada
El sector inmobiliario no fue el único espacio dentro de los alternativos que se discutió en el evento. Uno de los paneles, llamado “Diversificación y Crecimiento: El Papel del Venture Capital en las Carteras de Family Offices”, se dedicó al capital de riesgo en las carteras, moderado por Juan Fernando Estrada, Managing Director de BlueTerra Capital.
Además de realizar una pequeña clase sobre el funcionamiento básico de la clase de activos, el encargado de Business Development de Espera Ventures, Gregorio Londoño, hizo un llamado a conseguir una mayor “articulación” en la industria local.
Katherinne Quintero, socia de Cube Ventures, por su parte, resaltó que cada family office es único y, por lo tanto, tiene su propia dinámica de cartera. Además, según la ejecutiva, la participación de estos actores ha cambiado, pasando de simples inversionistas a “Smart money”, es decir, capital que viene con una contribución en experiencia y conocimiento para el beneficio de la startup.
Desde el family office Santa Maria Investment Group, el CEO Santiago Tamayo compartió su experiencia en la clase de activos, y advirtió con que “hay que ser muy cuidadosos con no sobreinvertir en la clase de activos”. Eso sí, también destacó el rol “importantísimo” que las inversiones familiares juegan en la curva de madurez de una compañía, apoyándolas con capital en el espacio donde son muy grandes para los ángeles y muy pequeñas para los fondos de venture capital.
En el caso de Juanita González, analista de inversiones de Dalus Capital, los puntos principales de la clase de activos es su baja correlación con los activos tradicionales y, en el caso de los fondos de capital de riesgo, ofrece una cartera diversificada. Eso sí, la analista enfatizó en la importancia de encontrar un GP con acceso a buenas oportunidades, incluso con la opción de generar sinergias con las compañías familiares y sus negocios, y mecanismos para mitigar riesgos.
Además, otro panel del evento se dedicó a “La Historia de los Startups en Colombia”.
Por el lado de la deuda privada, el segmento “Incorporando la Deuda Privada en la Estrategia de Inversión Familiar” contó con la moderación de Jean itriago, socio y cofundador de The Sinergy Corp. El abogado abrió la discusión diciendo que, si bien esta categoría está “de moda”, la novedad de la clase de activos deja “bastante espacio para desarrollarla”.
La deuda privada “es un universo grande, lleno de colores y sabores” en su diversidad, según destacó Daniel Uribe, Executive Director de Deuda Privada de Credicorp Capital. Por lo mismo, el ejecutivo recalcó que las gestoras del segmento encontraron “un espacio entre el mercado de capitales y los bancos” y que “es un buen momento para la deuda privada, porque hay un apetito por diversificar el fondeo”.
El atractivo de la clase de activo se sostiene, según agregó Andrés de la Cuesta, Senior VP de Darby international Capital, en las deficiencias de la banca latinoamericana de cubrir las necesidades financieras de las firmas en la región. Para las carteras, por su parte, el beneficio que ve el ejecutivo está asociado a que la deuda privada “es una muy buena herramienta para reducir riesgo a nivel de beta”, con gestores con la capacidad de generar alfa, en un contexto en que 30% de los portafolios de family offices –en promedio– está destinado a renta fija.
Plutarco Valles, de Blackstone, también participó en la discusión, destacando en que en su firma ven que la categoría con niveles de riesgo cercanos al crédito privado con grado de inversión. “Sólo porque sea privada y alternativa no significa que sea más riesgoso”, indicó, agregando que la agilidad de las gestoras de la clase de activos les permite generar negocios más rápidos que en la banca.
Por el lado de las compañías financiadas, el cofundador de Ambana –una firma que opera en el sector construcción–, Diego Varela, relató su experiencia recurriendo al segmento como fuente de financiamiento. En esa línea, el empresario destacó la mayor accesibilidad de la deuda privada y su flexibilidad, lo que permite hacer cosas “más exóticas”, con soluciones variadas que no necesariamente implican un mayor riesgo para el inversionista.
Otros paneles sobre construcción de cartera no relacionados a alternativos fueron “Maximizando el Rendimiento y la Protección del Patrimonio: Estrategias de Selección y Administración de Activos”, donde actores de la industria comentaron sobre cómo los inversionistas colombianos están volviendo a los activos locales –con especial foco en la renta fija–; y “El Poder de los ETFs: Cómo Transformar tu Estrategia de Inversión”, donde discutieron distintas aristas de las inversiones pasivas, incluyendo el manejo de derechos políticos y la evolución de estructuras de nuevas generaciones, como Smart Beta.
Family offices
El funcionamiento de las oficinas de inversiones familiares en sí también se discutió con ahínco en la cumbre de Black Bull en Bogotá. Esto incluyó una presentación sobre las tendencias del sector, a cargo de César Pachon, socio de We Family Offices, bajo el título “Tendencia Global del Nicho de Family Offices”.
A medida que el segmento ha ido creciendo en el país andino, la industria ha ido migrando hacia un modelo de asesores fiduciarios –es decir, sin conflictos de interés en la asesoría– y que no deben quedarse en ser sólo proveedores de productos financieros, sino que debe ver el patrimonio familiar como una empresa en sí misma y asesorarlo anclado al ecosistema completo de proveedores, incluyendo gestoras, bancos, consultores, contadores, etc.
En ese sentido, una variable clave para el ejecutivo está ligada al uso de tecnología en el negocio: “Los protocolos de ciberseguridad son tan críticos hoy en día”. Pachón mostró cifras de un reporte de UBS que señaló que un 20% de los family offices han tenido un ataque cibernético, mientras que 17% ha tenido más de un evento de este tipo. Esto en un contexto en que “todas las familias están migrando a cloud computing”, según el ejecutivo.
Respecto a la conformación de las oficinas familiares, el panel “Evolucionando Juntos: La Transformación de la Empresa Familiar en una Familia Empresaria”, moderado por la psicóloga Paula Rincón, consultora de familias empresarias en Colombia, reflexionó sobre la profesionalización de los family offices.
Si es que no hay una profesionalización del manejo del portafolio familiar, hay fallas en el camino, advirtió María Cecilia Escallón, Advisor de Lansberg Gersick. Para esto, variables como la educación y límites de los miembros de la familia son relevantes, pero también es importante incorporar sus distintos “sueños”. Además, agregó, “lo principal es el proceso que lleva todo lo demás”, incluyendo discusiones sensibles dentro de la familia.
El método fue una parte relevante de la discusión, con Diego Parra, Managing Partner de Grandes Patrimonios, dado que a veces la visión del gestor patrimonial es distinta a la de la familia. Por lo mismo, el ejecutivo recomendó no “sobredimensionar ni sobre-exigir” a los miembros con variable de gobierno corporativo que pueden entorpecer el funcionamiento. “Hay que respetar ese método. Las cosas que funcionan bien en las familias hay que dejarlas intactas”, dijo.
German Castellanos, presidente de ASFAMILIAS, por su parte, agregó que uno de los desafíos para las oficinas familiares es incorporar a distintos miembros de la familia, independiente de sus camino individuales. En esa línea, destacó la importancia de “entender” a cada miembro del grupo familiar y sus roles.
Además de estos temas, otros tres paneles revisaron aristas de la industria de gestión de patrimonios familiares: “Implicaciones de Inversiones y Estructuras nacionales e Internacionales para Familias Empresarias y Family Offices”, “La Trayectoria de los Multi Family Offices en Colombia” y “Navegando el Legado Familiar: Claves para el Liderazgo Exitoso”.