El precio de bitcoin, la criptomoneda más grande por su valor de mercado, cayó a su punto más bajo desde el año 2020. Coinbase, una de las plataformas de intercambio de criptomonedas más importante, perdió el 77% de su valor en acciones. TerraUSD una de las stablecoins más utilizadas, perdió su carácter de estable. Y se perdieron más de 300.000 millones de dólares por una caída en el precio de las criptomonedas en esta semana.
Cuando las cosas van bien, en la jerga financiera se dice que los inversores están con «apetito de riesgo». Pero cuando la economía global está pasando por un momento difícil, como ahora, los grandes capitales prefieren refugiarse en inversiones más seguras. A medida que la aversión al riesgo aumenta, las criptomonedas son las primeras en perder valor debido a su alta volatilidad.
En 2018, el bitcoin cayó hasta un 80% de su máximo histórico. El desplome sembró pánico en el mercado de criptomonedas y provocó que la mayoría de las criptodivisas cayeran en picado. Los expertos en la materia se refirieron a este enfriamiento del precio de las criptomonedas y a la caída sostenida durante varios meses como un criptoinvierno, y es algo similar a lo que está sucediendo ahora.
Bitcoin por debajo de los 30.000 dólares
El bitcoin (BTC) va por la séptima semana consecutiva de pérdidas por primera vez en su historia en medio de una recesión en mercados generalizada, regulaciones cripto más estrictas y conflictos geopolíticos.
Desde el ATH (All-Time High o máximo histórico) de bitcoin en noviembre de 2021, cuando casi llega a los 69.000 dólares, el cripto activo más grande del mundo por Market Cap ha continuado perdiendo valor. En marzo la criptomoneda intentó recuperarse alcanzando un valor de 47.000 dólares pero la racha duró un par de semanas y luego continuó desplomándose llegando a estar por debajo de los 30.000 dólares, y podría caer hasta 20.000 dólares si las condiciones actuales del mercado se prolongan.
El bitcoin se ha posicionado durante mucho tiempo como una cobertura contra la inflación, o una inversión que funciona como protección contra la disminución del poder adquisitivo de las monedas u otros activos tradicionales. Sin embargo, el bitcoin lucha para recuperarse de varias semanas de pérdidas y esto se debe a varios factores, como el aumento de la inflación, las crisis geopolíticas y los cambios en la política monetaria de los EE.UU.
Contrariamente a lo que propone la idea reserva de valor, el bitcoin, y el criptomercado en general, imita cada vez más el comportamiento del mercado de acciones en los últimos meses, fluctuando casi a la par que el S&P 500 y Nasdaq. Esta conexión se hizo especialmente evidente después de que la Reserva Federal anunciara que aumentaría las tasas de interés en un 0,5% la semana pasada y posteriormente las criptomonedas y las acciones comenzaron a caer en picada.
Cuando cae bitcoin, también caen las altcoins
Desde que cayó el precio de BTC, todo el criptomercado colapsó, derribando los valores de algunas de las altcoins (cualquier criptomoneda que se haya creado desde Bitcoin) más grandes del mercado. ETH, BNB, XRP, ADA, SOL, entre otras, siguen teniendo un rendimiento inferior al de bitcoin, pintando de rojo a todo el mercado.
El valor de las criptomonedas no ha parado de disminuir desde el pico histórico que alcanzaron a finales del año pasado. Pero el colapso cobró impulso estas últimas semanas cuando TerraUSD, una de las stablecoin más utilizadas, implosionó.
Una stablecoin inestable
Una stablecoin es un tipo de criptomoneda que se basa en un activo más estable como base para su valor. Por lo general, las stablecoins están vinculadas a una moneda fiat, como el dólar, pero también pueden tener valor vinculado a metales preciosos u otras criptomonedas. Las stablecoin son esencialmente una criptomoneda menos volátil con un mayor potencial para parecerse a los tipos de monedas que la gente ya usa todos los días. Estas son una parte vital dentro del mercado cripto. Los operadores las utilizan como medio para retener el valor sin abandonar el ecosistema de activos digitales. Los inversores recurren a ellas como un refugio seguro durante los períodos de volatilidad. Los usuarios cripto lo utilizan como un medio de pago digital.
En una caída que comenzó el 9 de mayo, TerraUSD, una de las monedas estables más grandes, que utilizaba principalmente algoritmos para mantener una vinculación de 1 a 1 con el dólar estadounidense, y su moneda digital homóloga LUNA perdieron casi todo su valor.
El colapso provocó la caída de los precios de las criptomonedas en todos los ámbitos, que más tarde se estabilizaron, pero no sin reducir en unos 300.000 millones de dólares el valor total del mercado del sector. Lo que es más importante aún, el meltdown de Terra provocó un tambaleo incluso en las mayores stablecoins, como USDT y USDC, que respaldan su vinculación con activos en dólares y equivalentes a dólares, amenazando a todo el ecosistema.
Todo el ecosistema sangra
Otras partes del ecosistema cripto se agrietaron al mismo tiempo. El valor de Coinbase, una de las plataformas de intercambio de criptomonedas más grandes, ha bajado casi un 77% en lo que va del año, con una pérdida trimestral de 430 millones dólares y de más de dos millones de usuarios activos.
Pero las heridas sanan y el invierno no dura para siempre
A finales de 2017, el bitcoin alcanzó un ATH de casi 20.000 dólares, pero casi inmediatamente comenzó a experimentar una caída y en un año su valor retrocedió a 3.000 dólares, el punto más bajo de un invierno que duraría un año.
Dejando de lado esta serie de eventos un tanto dramáticos para el joven criptomercado, es bueno recordar que en 2021, el monto de la inversión de Venture Capitals en empresas cripto superó los seis años anteriores combinados, por un total de 25.000 millones de dólares. Un informe de WisdomTree, define al mercado cripto como una industria bien financiada, que continuará diversificándose, solidificándose y madurando, y se espera que el interés institucional hacia el mundo cripto siga creciendo como lo ha hecho en los últimos dos años.