En un contexto en que la pandemia tomó la creciente tendencia del e-commerce y la disparó a nivel global, no sorprende que cada vez más inversionistas miren con interés el sector de la logística. En el caso de la administradora de fondos BICE Inversiones AGF, una de sus últimas apuestas van por ese lado.
Se trata del fondo de inversión BICE Logística, un vehículo constituido específicamente para la compra del 40% de la empresa Inversiones Logísticas Aéreas S.A. Esta compañía ha desarrollado el negocio del servicio de carga aérea internacional desde hace décadas, según destacan de la gestora, y tiene una posición de liderazgo en la industria.
Según comentaron a Funds Society, esta firma participa en tres aristas de la industria, a través de tres compañías. DEPOCARGO presta servicios logísticos a las importaciones aéreas, TEISA presta servicios logísticos a exportaciones aéreas y UASL presta servicios de agente en tierra para productos que salen y entran de Chile.
Desde la administradora de fondos, destacan al logístico como un sector de interés para los capitales. “Vemos en la industria logística un gran potencial de desarrollo y oportunidades de crecimiento que sabemos son de interés de los inversionistas”, señaló José Antonio Sanhueza, gerente de Activos Alternativos de BICE Inversiones AGF.
Además, este fondo ayuda a la firma chilena a profundizar su estrategia de potenciar la oferta de activos alternativos para sus clientes. Este vehículo en particular tiene aportantes de los segmentos institucional y de alto patrimonio.
El otro 60% de Inversiones Logísticas Aéreas S.A. quedó en manos del nuevo socio de BICE, el Grupo Ultramar, lo que en la gestora describen como un “factor clave” en determinar la adquisición de la participación.
“Ultramar posee una vasta experiencia en esta industria, son líderes de mercado y de los cuales tenemos una alta estima por su carácter emprendedor y éxito empresarial”, comenta Sanhueza.
Según información del regulador chileno, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el fondo inició sus operaciones en julio de este año. Se trata de un vehículo no rescatable con un horizonte de diez años, aunque puede haber renovaciones.