El grupo español BFA-Bankia ha firmado la venta de una cartera de crédito vinculada al sector inmobiliario por un importe total de 1.206 millones de euros, de los que 986,8 millones de euros tienen garantía real. La operación permite reducir en 876,5 millones de euros el saldo de créditos dudosos de Bankia y en menos de dos millones el de BFA.
En los seis primeros meses del año Bankia ha reducido el volumen de activos dudosos en 1.239 millones de euros y acumula una bajada de este saldo de más de 4.700 millones desde el cierre de 2013.
El proceso de venta se ha desarrollado a través de un proceso competitivo entre inversores institucionales y entidades financieras en el que Bankia ha recibido el asesoramiento financiero de KPMG y el legal de Baker&McKenzie.
La adjudicación de la transacción se ha producido a dos entidades: Chenavari Investment Managers, que ha contado con el asesoramiento legal de Ashurst y el financiero, así como los servicios de gestión, de Copernicus, y, por otra parte, Oaktree Capital Management, asesorados legalmente por Cuatrecasas y financieramente por Finsolutia e Hipoges.
La entidad sigue avanzando de esta manera en el cumplimiento del Plan Estratégico 2012-2015, que incluye el compromiso de desinvertir aquellos activos considerados no estratégicos.