Amazon retrasa por problemas técnicos la apertura al público de su primer supermercado sin línea de cajas, Amazon Go, que estaba previsto para finales de este mes, según ha informado el diario financiero The Wall Street Journal.
La primera tienda funciona a modo de prueba para empleados en Seattle (Washington) desde el pasado mes de diciembre, pero la tecnología que cobra automáticamente a los clientes al salir del establecimiento ha tenido problemas cuando hay mucha gente. Las cámaras, sensores y algoritmos que siguen a los compradores y rastrean los productos funcionan «impecablemente solo si hay un pequeño número de clientes presente o sus movimientos son lentos», dice el rotativo, citando fuentes conocedoras de la operación.
Sin embargo, la tecnológica se topó con obstáculos al rastrear a unas 20 personas que ocupaban el supermercado al mismo tiempo, y también al localizar la etiqueta de los productos cuando habían sido movidos de su lugar. Amazon no ha confirmado este retraso, aunque en diciembre anunció que la tienda, que ocupa una superficie menor a 170 metros cuadrados, estaría lista para el público general «a principios de 2017». En ese momento, la compañía anunció que estudiaba abrir más de 2.000 supermercados a partir este año y que estaba desarrollando un formato multifuncional de tiendas con opción de recogida en la puerta.
En el vídeo que aparece en su web, Amazon muestra el concepto del supermercado Amazon Go, en el que los clientes entran utilizando una aplicación móvil como llave de acceso y pueden ver el cargo de la factura de su compra nada más salir, sin pasar por los habituales cajeros. La tecnología que hace posible el funcionamiento de la tienda es parecida a la que utilizan los coches sin conductor y pasa por la visión computerizada, los sensores y el «aprendizaje profundo», explica la compañía.