La popularidad de las inversiones alternativas está creciendo rápidamente entre los inversores minoritarios, lo que indica un cambio de paradigma que no se veía desde la llegada de los exchange-traded funds en 1993, según un informe publicado por el Money Management Institute que cifra en un 19% el aumento registrado en 2014.
Los inversores institucionales han utilizado durante mucho tiempo las estrategias alternativas – una categoría amplia que incluye desde real estate y private equity a hedge funds y deuda de colocación privada– como una herramienta vital para cubrir el riesgo de las estrategias a largo plazo más tradicionales que conforman la mayor parte de sus carteras de renta variable.
Pero ahora no son sólo ellos, sino que los inversores individuales se están posicionando en sintonía con las opciones de inversión, sobre todo a raíz de la caída global de los mercados financieros en 2008. Su atención se ha expandido desde entonces, más allá de acciones y bonos, a un mundo de activos que proporcionan un alto nivel de diversificación y no-correlación con la cartera promedio de ‘Main Street’.
Históricamente, el acceso a estas inversiones alternativas se limitaba a inversores cualificados, pero esa barrera se está diluyendo, en gran medida, ya que la industria de servicios financieros ha creado vehículos que proporcionan acceso a alternativas. Así, los vehículos más populares para los inversores minoristas en la actualidad son los fondos mutuos, con los ETFs unos pasos detrás.
Con un mercado retail de 11.6 billones de dólares en fondos de inversión, no es de extrañar que la industria financiera esté corriendo salvajemente para adaptarse a la creciente demanda de vehículos de inversión alternativos. Aunque la cantidad de 139.000 millones de dólares actualmente incluida en fondos de inversión alternativos es relativamente pequeña, la cifra ha crecido de forma constante durante los últimos cinco años.
A pesar de que los hedge funds experimentaron un flujo de salida por valor de 6.900 millones en 2013, los fondos de inversión alternativos líquidos captaron 40.000 millones adicionales durante el mismo período.
También a través de una red de asesores financieros puede, el inversor particular, lograr acceso a estrategias alternativas. Un gran número de inversores privados cuenta ya con su asesor financiero registrado (RIA, por sus siglas en inglés) para adentrarse en el mundo del real estate, deuda de colocación privada e inversiones directas, así como en otras estrategias alternativas.. Por su parte, más del 81% de los asesores financieros están ya trabajando con inversiones alternativas para sus clientes actualmente, frente al 74% del año anterior, según una encuesta en la industria.
Ejemplo de oferta innovadora y de éxito es Prodigy Network, una de las mayores plataformas de Crowd-investing del mundo que invierte en real estate en Manhattan. La firma ha levantado con éxito más de 850 millones de dólares, de los cuales el 30% proviene de los más de 6.200 inversores que componen su «crowd”. Para ello, junto con FlexFunds -un emisor de ETPs (Exchange Traded Products)- creó una solución que le proporcionase un sistema de gestión y distribución que permitiese a los inversores participar directamente a través de su cuenta de inversión.
Otra empresa que encaja de lleno en la categoría de inversión alternativa es NXTP Labs, un fondo de inversión privado con un programa de aceleración centrado en hacer crecer nuevas empresas de tecnología con negocio global o regional en América Latina y que cuenta con una sólida trayectoria en el apoyo, aceleración y venta de empresas. En su caso, creó un ETP –también a través de FlexFunds- que proporciona a los asesores financieros un vehículo que permite a sus clientes participar en el segmento de la inversión directa de inversiones alternativas.
Todo parece indicar que a medida que el sector de la inversión alternativa crezca las plataformas más innovadoras, asociaciones y servicios eficaces evolucionarán con ellos.