El principal reto del mercado de trabajo pasa por la tecnología. No se trata de una opinión, sino de la principal conclusión del estudio «Profesiones del futuro» elaborado por IPSOS para Samsung en el que se ha entrevistado a más de 1.000 estudiantes de entre 15 y 18 años de toda España pertenecientes tanto a la enseñanza pública como privada y concertada.
Conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías de cara a su futuro acceso al mercado laboral, un 71% de los encuestados afirma que los programas educativos actuales no les están preparando adecuadamente en cuanto a conocimientos tecnológicos. Además, nueve de cada diez alumnos encuestados aseguran que tendrán trabajos muy diferentes a los que ocupan sus padres actualmente.
En cuanto a las áreas que los alumnos creen que serán más importantes para el futuro, los jóvenes se decantan claramente por las profesiones vinculadas con la tecnología, destacando la robótica (60%), la programación (57%) y la biotecnología(32%). Resalta la escasa importancia que adquieren las humanidades para los estudiantes, relegadas a un segundo plano. La filosofía, por ejemplo, es relevante para apenas un 5% de ellos.
El informe también examina cuáles son las principales incertidumbres de los estudiantes. Para el 43%, la principal preocupación es si encontrarán trabajo al finalizar sus estudios; a un 34% le inquieta por si dicho empleo será demasiado difícil para ellos y un 31% duda de si les gustará aquello en lo que trabajarán. Además, uno de cada tres no sabe si está eligiendo los estudios adecuados.
Asimismo, los estudiantes subrayan las competencias que creen que serán fundamentales en los próximos años. Habilidades como la creatividad, la toma de decisiones o el trabajo en equipo serán necesarias para tener éxito laboral. Por el contrario, saber escuchar, tener autocontrol y tener valores y ética ocupan los últimos puestos para los alumnos.
“La tecnología es una herramienta fundamental para el desarrollo de la educación del siglo XXI. Un compañero de viaje capaz de transformar la sociedad mejorando el día a día de las personas. Por este motivo, su integración es cada vez mayor en el entorno educativo. Debemos cambiar la forma de educar porque de esa manera cambiaremos la forma de trabajar”, ha señalado Alfonso Fernández, director de marketing y comunicación de Samsung Iberia.
Hacker legal o diseñador de sueños, las futuras profesiones más atractivas para los alumnos
El estudio ha querido ir un paso más allá e incluye un ranking, además, de cuáles serían las profesiones del futuro más atractivas para los estudiantes ya que, según el análisis de varias consultoras de recursos humanos, se estima que el 85% de los puestos de trabajo que existirán en el año 2030 aún no se han inventado.
Del análisis se desprenden diferencias en cuanto al género. Mientras que a los chicos les seducen más las profesiones tecnológicas como entrenador de drones, broker de criptomonedas o entrenadores personales de videojuegos, las chicas se inclinan por profesiones orientadas al ámbito de la salud como psicólogas virtuales o nutricionistas veganas.
A nivel general, de los perfiles analizados para ambos sexos, destacan hacker legal (29%), diseñador de sueños (25%), traductor de lenguaje animal (21%) y experto en modificación genética (21%).
En su compromiso con la educación a través de la tecnología, Samsung puso en marcha hace cinco años Samsung Smart School, un proyecto que trabaja para mejorar la educación a través de la integración de la tecnología como herramienta que ayuda a sustentar el cambio metodológico, y adapta la educación y las capacidades del alumnado a los retos de la sociedad del siglo XXI. A lo largo de este tiempo, esta iniciativa ha formado a más de 700 docentes y se han beneficiado un total de 4.000 alumnos que ya se están formando en competencias tecnológicas, fundamentales para su futuro.