Tras haber invertido 56.400 millones en 2014, el capital riesgo estadounidense va camino de alcanzar la cifra de inversión más alta de los últimos cinco años a cierre de este ejercicio si, como pronostica el informe “Venture Pulse Q2´15”, de KPMG y CB Insights, supera los 70.000 millones de dólares este año. A 30 de junio ya habían encontrado destino 36.900 millones.
En los dos primeros trimestres de este año la inversión se ha disparado hasta 18.000 millones, desde los 15.000 de media de los últimos periodos, en parte debido a grandes operaciones como las de airbnb, zenefits o wish. Hay que destacar que, además, entre marzo y junio de este año hasta 24 firmas financiadas con capital riesgo alcanzaron el rango de “compañía unicornio” – aquellas financiadas con capital riesgo y valoraciones que exceden los 1.000 millones- mientras que sólo 11 lo lograron el primer trimestre del año. Esto se puede ligar a la disponibilidad de capital inversor para etapas avanzadas.
La actividad está siendo alta y seguirá así, gracias a los bajos tipos de interés, la fuerte participación de los inversores corporativos y las nuevas fuentes de capital (como hedge funds y fondos mutuos), dice Brian Hughes, co-líder de la división de capital riesgo de KPMG en EE.UU. “Mientras muchos analistas prevén un cierto declive en las inversiones en los próximos meses, nosotros creemos que hay condiciones sólidas para la continuidad de las inversiones”, añade.
El estudio también muestra cómo el 55% de todas las operaciones de capital riesgo del segundo trimestre tuvieron lugar en California, Nueva York o Massachusetts; que en California siguen produciéndose más de 400 operaciones por trimestre y que Nueva York está consolidando su segunda plaza superando consistentemente a Massachusetts.
El año pasado fueron las compañías de Internet las que dominaron las operaciones de capital riesgo y la tendencia se mantiene este año. En el segundo trimestre del año protagonizaron el 45% del total, seguidas por las telecos con un 16%; sanidad, con el 14%, software para mobiles, que supuso el 6%; productos y servicios de consumo, con el 3% y el restante 15% repartido entre otros sectores.
También ha crecido el porcentaje de capital que absorben, pues si en el primer semestre del año fue del 34 en este segundo fue el 51, principalmente por los 1.500 millones que captó airbnb a final de junio. Esta vez las compañías relacionadas con los móviles se llevaron sólo un 14% de las inversiones, bajando desde el 27% del primer semestre –que alcanzaron gracias a la megafinanciación de Uber de varios miles de millones, frente a los 337 millones de Snapchat en la mayor operación del segundo trimestre-.
El 49% de las operaciones se producen en fases tempranas -5,3 millones en el segundo trimestre del año, frente a los 5 de los últimos cinco semestres-; mientras que el capital semilla descendió hasta el 24%, la cifra más baja de los últimos 5 semestres. Por lo que respecta a las operaciones en fases intermedias (series B y C) crecieron hasta el 26%, lo que supone el mayor porcentaje de los últimos 15 meses. Y, en cuanto a las series D (capital de últimas fases) las operaciones en Norteamérica crecieron por tercer trimestre consecutivo, con una media por operación de 56,3 millones en el segundo trimestre del año, en parte debido al incremento de la participación de fondos mutuos, hedge funds y firmas de private equity en grandes rondas. “La disponibilidad de financiación para satisfacer estas mega-rondas en fases tardías, retrasa las potenciales OPVs, ya que si las compañías consiguen la misma cantidad de dinero privadamente, optan por esta posibilidad” explica Conor Moore, co-líder de la división de capital riesgo de KPMG en EE.UU.