La distribución de las inversiones es uno de los principales retos para los gestores de activos en el negocio de los hedge funds ya que muchas veces se topan con barreras para alcanzar una mayor eficiencia debido a requisitos, costes o plazos que limitan el acceso de nuevos inversores.
Solo para tener una idea, la firma de análisis de mercado Statista estima que los activos bajo administración de los hedge funds globales ascendieron a 2,9 billones de dólares en 2018. Además, calcula que en 2017 se lanzaron 735 hedge funds a nivel mundial y para 2018 ese número debió llegar al menos a 596.
Una respuesta a este desafío es la titulización o también conocida como securitización de inversiones privadas, una herramienta de estructuración que les permite a estos fondos de cobertura no solo ser comercializados con múltiples inversores en un abanico de instituciones financieras globales muy amplio, que incluye corredores de bolsa o bancos privados, sino también facilitar la captación de capital con un esquema seguro y más simple.
Se trata de conjugar las distintas ventajas comparativas que ofrece la titulización de activos, como la flexibilidad, diversificación y solidez, con las de los hedge funds, que han recorrido un largo terreno en el mundo de las finanzas para lograr consolidarse y llegar a más inversionistas pese a sus limitantes naturales. Gracias a la titulización ese proceso de estructuración se realiza de “manera oportuna y económica, independientemente del monto de la distribución inicial”, sostiene la compañía estadounidense FlexFunds, que ha desarrollado “productos bursátiles que ofrecen una solución simple y de coste reducido para la administración y distribución de inversiones”.
En términos simples titularizar consiste en convertir un grupo de activos o de bienes ilíquidos en instrumentos negociables que se pueden emitir en el mercado bursátil para obtener rendimientos. Las opciones son múltiples ya que una de sus principales características es que es flexible ante la elección de un activo subyacente. Y una vez se lanza una estrategia de inversión por medio de esta técnica financiera, las operaciones se respaldarán en aspectos como el flujo de efectivo o las garantías de una organización, en este caso, el potencial que se pueda obtener de un fondo de cobertura negociado ahora con mayor distribución y alcance.
Distribución de fondos de cobertura: no siempre una tarea fácil
La distribución de los hedge funds no siempre es tarea fácil, lo cual se explica en la forma en la cual se concibió este tipo de instrumento popularizado en la década de 1950 pero ampliamente difundido hoy entre los inversores acreditados, es decir, aquellos con una riqueza superior al millón de dólares o una renta anual por encima de los 200.000 dólares durante los dos últimos años.
En la práctica, los fondos de cobertura actúan como fondos cerrados, por lo que es posible que el dinero pueda quedar atado por cierto período de tiempo mientras finalizan operaciones proyectadas. De hecho y debido a su estructura, en los fondos de cobertura se aplican restricciones de liquidez o también períodos de suscripción que limitan las entradas. Los analistas de FlexFunds explican, por ejemplo, que los fondos de cobertura que buscan una distribución adicional en nuevos mercados generalmente tienen un rango de inversión de 20 a 200 millones de dólares. De otra parte, destacan respecto a los períodos de suscripción que hay casos en los que “un fondo ha alcanzado el límite máximo de 500 inversores” y “puede estar cerrado” a nuevos negociantes.
Abriéndole las puertas a nuevos y más inversores
La titulización abre las puertas al negocio de los fondos de cobertura para que más inversores puedan apostar en ellos sin mayores limitantes. Justamente, soluciones como las que ofrece FlexFunds les permiten participar desde sus cuentas de corretaje existentes y “sin requisitos adicionales de Know Your Client (KYC) o Anti-Money Laundering (AML)”. Sumado a ello, los activos permanecen dentro de las cuentas de custodia existentes, y cualquier reembolso o distribución se entrega directamente a los inversores.
La titulización de fondos de cobertura proporciona un acceso rápido y amplio a las inversiones privadas. La nota emitida se convierte en una herramienta para corredores de bolsa, bancos privados y asesores de inversión registrados para comprar estos fondos para clientes a través de sus plataformas de ejecución, evitando el proceso de suscripción directa.
Las ventajas se concentran en inversores y gestores de activos en igual proporción, ya que luego de realizar esta estructuración por medio de la titulización pueden destinar más tiempo en el manejo de portafolios, recaudar más capital gracias a que su capacidad de distribución ha aumentado en el mercado, sacando más provecho a las ventajas que un esquema como el de los “hedge funds” tiene por ofrecer.
Para conocer más sobre como FlexFunds ayuda a los hedge funds en su distribución, contáctalos en info@flexfunds.com o visita su web.