Los mercados secundarios como Atlanta y Miami parecen tener más potencial para los inversores inmobiliarios privados que los mercados primarios, como Nueva York, Washington y Boston, que han sido los de mejor desempeño en los últimos años, según un estudio elaborado por Siguler Guff & Company, una boutique de inversión de BNY Mellon .
El informe que lleva por título, ¿Por qué los inversores de bienes raíces comerciales deben pensar en sincronización, sincronización, sincronización?, ha sido escrito por James Corl, director general de Siguler Guff .
Tradicionalmente, los valores inmobiliarios se han visto afectados por la localización. Mientras ese sigue siendo el caso, Siguler Guff toma nota de que la naturaleza cíclica de los mercados de bienes raíces podría crear oportunidades de arbitraje entre la valoración de una propiedad en la parte inferior del ciclo de mercado y el valor de esa propiedad en la parte superior de ese mismo ciclo.
«Aunque la mayoría de los inversionistas buscan activos centrales cada vez más caros en un puñado de lugares, a menudo se pasan por alto las oportunidades que ofrecen propiedades a precios más bajos en mercados en recuperación en otros lugares”, dijo Corl.
Los inversores han sido impulsados por el miedo, por lo que buscan comprar propiedades en mercados líquidos que se han comportado bien, como Nueva York, Washington y Boston. Sin embargo, los inversores se están dando cuenta de que tienen que buscar en otros sitios mientras los precios suben y el inventario se encoge en estos mercados.
En este sentido, desde Siguler Guff apuntan a edificios en Atlanta, con rendimientos del 9% frente a típicos edificios operativos en Nueva York, con un rendimiento de aproximadamente el 4% .
«En un año o dos, los inversionistas están dispuestos a considerar lugares como Atlanta, donde hemos comprado propiedades que están siendo arrendadas”. “El sector de almacenes, bodegas en el sureste de Estados Unidos son otra área que parece atractiva en estos momentos», agregó.
De acuerdo a Siguler Guff, muchos inversores están evitando los riesgos del pasado, como el riesgo de liquidez y el riesgo de leasing, y no se están centrando en el riesgo actual de valoración. «En cuanto a la liquidez y los riesgos de arrendamiento tiene sentido si se mira hacia atrás en los precios de 2009, pero no protege contra el riesgo de tener que pagar demasiado», enfatizó Corl.
Otra área de oportunidad a la que apunta Siguler Guff es al sector de propiedades más pequeñas, de las que el gestor de private equity dice que tienen más probabilidades de tener un precio ineficiente al no estar tan fuertemente analizadas como las propiedades más grandes.