En Tikehau Capital consideran que el mercado de secundarios de deuda privada tendrá un desarrollo similar al despegue que ha vivido el mercado secundario de private equity estos últimos años. Como gestora pionera en acceder al sector, Andrew Carter, director de inversión del equipo de secundarios de deuda privada, y Carmen Alonso, consejera delegada para Iberia y Reino Unido, analizan su experiencia, las características actuales de las transacciones y los atractivos que ofrece a los inversores.
Como uno de los primeros jugadores en acceder a este sector, ¿podríais darnos alguna pincelada de lo que está siendo vuestra andadura en el mercado de secundarios de deuda privada?
Tikehau Capital es pionero y líder en el mercado de deuda privada europeo. En 2019 llegamos a la conclusión de que, a pesar de ser un mercado con un alcance cercano al billón de dólares a nivel global, había muy pocas alternativas para LPs (limited partners o inversores) y GPs (general partners o gestores). Por ello, el año pasado lanzamos un vehículo en el que comprometimos 200 millones de dólares directamente desde nuestro balance para poner en marcha esta iniciativa y ser de las primeras gestoras en tomar partido en esta situación. A día de hoy, aunque la distribución de nuestra cartera se encuentra en línea con la asignación global del universo de deuda privada, desde el comienzo de nuestra actividad fuimos agnósticos en términos de subestrategias, adoptando un enfoque oportunista que nos permitiera acceder a las operaciones con el mejor binomio retorno/riesgo. 18 meses después del lanzamiento hemos analizado más de 200 operaciones, creando una cartera con un rendimiento sólido hasta la fecha y condiciones que creemos atractivas para nuestros inversores.
¿Cuáles son las principales características de las transacciones que se llevan a cabo en este mercado?
El mercado de secundarios de deuda privada se compone principalmente de dos tipos de transacciones: las operaciones provenientes de inversores (LPs) y las operaciones provenientes de gestores (GPs).
En las primeras, los inversores simplemente tienen posiciones en vehículos de deuda privada. Muchos de esos vehículos son fondos cerrados y, por tanto, no permiten rescates anticipados. Por ello, el equipo de secundarios de Tikehau crea un mercado para la venta de estas posiciones que los inversores están dispuestos a monetizar, en algunos casos deshaciéndose de la carga de futuras llamadas de capital. Este tipo de operaciones se negocian o bien bilateralmente o bien a través de un consultor o bróker. Los LPs están tomando, cada vez más, una posición más activa en la gestión de sus carteras y para ello utilizan el mercado de secundarios.
Por su parte, las operaciones en las que intervienen los GPs evolucionan con gran rapidez dentro del mercado y representan actualmente más de la mitad de las oportunidades que estamos estudiando. El tamaño de estas transacciones tiende a ser mucho mayor, puesto que las gestoras buscan soluciones para todo el fondo, incluso en ocasiones agrupando operaciones de distintas añadas. En private equity, este tipo de transacciones suelen estar estructuradas a través de «vehículos de continuación» diseñados para desbloquear activos en los fondos en los que residen actualmente. A pesar de que analizamos este tipo de operaciones habitualmente, nuestros activos tienen una madurez establecida, por lo que los gestores de los fondos ya habían contabilizado la vida de sus activos mientras construían su cartera.
Categorizaría este tipo de operaciones bajo dos tipos de razonamientos: la gestión activa de las carteras y el crecimiento de sus activos bajo gestión. El primero puede suponer un rebalanceo de sus riesgos, liquidez, exposición, mientras que en el segundo los vehículos que estructuramos son esencialmente capital nuevo para el GP, similar a una cuenta mandatada.
¿Qué creéis que está provocando el crecimiento del mercado?
En primer lugar, un mercado primario realmente activo. Con un tamaño de un billón de dólares, si tan solo un pequeño porcentaje revierte al secundario esto nos da una idea del relevante flujo de operaciones que estamos estudiando. Hay muchas estimaciones en torno al actual tamaño, pero creemos que, aunque el activo se encuentre en una fase muy incipiente, el mercado acumula un volumen de en torno a 15.000-20.000 millones de dólares anualmente. Por ponerlo en perspectiva, este tamaño implicaría menos de un 2% de la tasa de rotación del mercado secundario (frente al billón de dólares del mercado primario). Teniendo en cuenta los relativamente pocos jugadores en el espacio actualmente, vemos esta oportunidad como una dinámica oferta/demanda muy atractiva.
¿Qué pensáis sobre los nuevos componentes en el mercado?
El éxito del mercado secundario de private equity en los últimos años es una realidad. Creemos que el mercado de secundarios de deuda privada seguirá una trayectoria similar, aunque quizás con mayor celeridad. La realidad es que esta industria de secundarios de private equity cuenta con mayor dry powder que oportunidades que analizar. En el caso del lado de la deuda, a día de hoy la situación es muy distinta. Incluso si asumimos un enfoque conservador, creemos que todavía nos encontramos en una posición atractiva. La competición por el momento es sana y creemos que la entrada de nuevos jugadores ha publicitado entre potenciales vendedores las oportunidades que brinda este mercado.
¿Por qué creéis que los inversores están encontrando atractivo en la estrategia?
Existen muchos motivos dependiendo del tipo de inversor. En primer lugar, creemos que la protección y yield que es capaz de otorgar la clase de activo es uno de los principales motivos. En secundarios, el rendimiento puede ser incluso mayor porque entramos en carteras que ya están construidas. Por otro lado, esta clase de activo ofrece un interesante nivel de diversificación que se supone esencial para mitigar los riesgos idiosincráticos. Desde que lanzamos la estrategia hemos invertido en unos cincuenta fondos gestionados por más de una docena de gestores blue-chip, con exposición a cerca de 2.600 compañías y 1.600 activos. Todos ellos en diferentes subestrategias, industrias, tipos de activos, añadas, perfiles de flujos de caja y geografías.
Disclaimer
No existe garantía sobre los objetivos de inversión. La inversión en el fondo conlleva riesgos, incluido el riesgo de pérdida de capital. Cualquier decisión de invertir en el fondo solo debe basarse en una revisión cuidadosa de los documentos legales que rigen el fondo y el asesoramiento de un abogado, y no en la confianza en este artículo.