Schroders ha captado 312 millones de euros para el primer cierre de su nuevo fondo europeo de deuda de infraestructuras, el fondo Schroder Euro Enhanced Infrastructure Debt Fund II (Julie II). Según explica la gestora, el fondo, gestionado por Schroder Aida fue lanzado durante el primer trimestre del año.
Se trata del segundo lanzamiento de esta estrategia cuyo primer fondo (Julie) se lanzó en 2017 y recaudó aproximadamente 350 millones de euros, que se invirtieron casi por completo en dos años. Este fondo tiene como objetivo invertir en oportunidades de deuda por debajo de grado de inversión en Europa y captar un total de 750 millones de euros.
Los inversores de Asia y Europa han apoyado este cierre, respaldados por muchos clientes del primer fondo Julie I, en particular compañías de seguros, que también han participado en Julie II”, apunta la gestora. El vehículo Julie II se centra en activos básicos europeos ya construidos (brown-field) de tamaño medio, haciendo hincapié en la diversificación tanto a nivel país como sectores. Se trata de activos que prestan servicios esenciales, son intensivos en capital y tienen grandes barreras de entrada, con una larga vida económica. Estos activos también proporcionan flujos de caja a largo plazo, se benefician de los mercados regulados y tienen un bajo riesgo tecnológico.
Entre los ejemplos de esas oportunidades figuran las empresas de abastecimiento de agua y energía, los ferrocarriles, las carteras de energía renovable, las redes eléctricas y las carreteras. Además, el fondo integra factores ambientales, sociales y de gobernanza empresarial (ASG) en su proceso de inversión.
En opinión de la gestora, la deuda de infraestructura es una clase de activo cada vez más atractiva para inversores institucionales debido a su carácter defensivo. En particular, la deuda de infraestructuras con una calificación inferior a la de grado de inversión permite obtener rendimientos sostenibles en un entorno de tipos bajos, manteniendo a la vez un perfil crediticio más sólido que el de otros activos con calificaciones similares.
«El fuerte apetito por parte de los inversores que hemos visto por este fondo pone de manifiesto la resiliencia y la fortaleza tanto de la demanda de nuestros clientes como del comportamiento de esta clase de activos durante la crisis del COVID-19 hasta ahora. Seguimos viendo oportunidades de inversión interesantes en el espacio de la deuda de infraestructuras por debajo de grado de inversión y esperamos invertir este segundo fondo tan eficientemente como el primer fondo”, señala Augustin Segard, Head of Enhanced Infrastructure Debt and Fund Manager.
Por su parte, Peter Arnold, Schroders’ Head of Private Asset Sales, ha destacado que este cierre es un gran hito para el equipo de Financiación de Infraestructuras de Schroders, ya que han recaudado casi el 50% de su objetivo de 750 millones de euros en el primer cierre.
«Además, estamos muy contentos por el apoyo y la confianza demostrada por nuestros socios globales, así como por los nuevos clientes que se han unido a este primer cierre. Trabajaremos para ofrecerles una rentabilidad que satisfaga sus necesidades”, añade Arnold