En 2019, la inversión en private equity & venture capital en España alcanzó un récord histórico por tercer año consecutivo, con 8.526,9 milllones de euros de inversión en equity, según datos de la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri). Con un aumento del 41,8% respecto a 2018, se han realizado un total de 760 inversiones en 586 empresas.
Los datos del informe de Ascri registran un tamaño medio por inversión de 11,2 millones de euros, un 38% más que en 2018. De este modo, se reduce el gap con Europa, superando, por segundo año consecutivo, la inversión como porcentaje del PIB (0,69% en España vs 0,53% en Europa). Además, el 90% de las inversiones se han realizado en pymes, vehículo que se ha convertido en la principal receptora de capital privado.
Destaca el liderazgo de fondos de venture capital, siendo los únicos vehículos que registran crecimiento en su captación de nuevos recursos respecto a 2018, un 336% (797,7 millones de euros). Por su parte, las gestoras españolas privadas y los fondos de private equity recaudan un 11,8% y un 43,7% menos, respectivamente.
Por otro lado, los datos de Ascri apuntan a una preferencia de las gestoras internacionales por la empresa española: el 78% del volumen de inversión del año lo aportaron las gestoras internacionales.
Además, 2019 fue “un año de megadeals”, aseguran desde Ascri. Las gestoras internacionales cerraron 19 inversiones superiores a los 100 millones de euros de equity, un máximo histórico que supone el 67% del volumen total de capital privado invertido en España.
En lo referente a las desinversiones, el informe destaca que la venta de empresas de gran tamaño impulsó la desinversión. En 2019, la desinversión a precio de coste aumentó un 45,9%, con 2.977,3 millones de euros, según los datos de Ascri. El número de desinversiones ascendió a 337.
Por otro lado, el middle market registra máximos en inversión gracias a las gestoras nacionales que protagonizaron 53 de las 75 operaciones cerradas en el año. Asimismo, el inversor nacional se convierte en la principal fuente de los nuevos recursos para los fondos españoles, tanto de private equity como de venture capital. En este aspecto, el informe destaca el papel de los family offices en su apuesta por el capital privado como clase de activo.