Tras un 2013 decepcionante, la rentabilidad de los valores de real estate bate a la renta variable por un amplio margen en lo que va de año. La mejora en los fundamentales y las atractivas valoraciones, en un entorno de rentabilidad de bonos estable, sitúa a los activos de real estate en un momento dulce. Es la opinión de un reciente informe de ING IM sobre los activos cotizados del sector bienes raíces.
Según este informe, el principal riesgo sería una fuerte subida de la rentabilidad de los bonos, “pero no deberíamos sobrestimar este hecho. Se espera que los bancos centrales sean capaces de limitar esta presión”. A continuación destacamos los puntos más relevantes del informe.
El sector de real estate no lo hizo bien en 2013
Los activos de real estate (REITs) se comportaron sustancialmente peor que la renta variable en el 2013. Como se aprecia en el gráfico, el fuerte aumento de la rentabilidad de los bonos (causada por el anuncio de Bernanke sobre el tapering) y, como consecuencia también en los tipos hipotecarios en EE.UU., fue el principal factor detrás de este mal comportamiento y revocó la estabilización y/o mejora de los fundamentales subyacentes.
En lo que va de año, la renta variable ligada al real estate es la clase de activo con mejores resultados. Tanto en EE.UU. como en Europa, está batiendo a la renta variable. Japón es la excepción pues los activos de real estate no están batiendo al ya débil mercado de renta variable.
La coyuntura económica está mejorando
La fuerte rentabilidad de los activos de real estate en lo que va de año no nos pilla por sorpresa, ya que el entorno ha mejorado mucho en los últimos meses. La mejora de la coyuntura macroeconómica global se aprecia en el aumento de los precios de real estate combinado con una rentabilidad de los bonos relativamente estable.
Puede leer el informe completo de ING IM en este link.