El Festival de Eurovisión es uno de los concursos anuales más importantes del panorama musical europeo, donde se dan cita representantes de todos los países que forman parte de la Unión Europea de Radiodifusión (UER). Cada participante, tras superar un proceso de selección, representa a su país ante millones de personas de todo el mundo. Si existiera un concurso similar pero donde se valorase al ecosistema fintech e insurtech, ¿qué país lideraría el ranking?, ¿quién sería el merecedor de los doce puntos…?
Con la conmemoración esta semana de el Día de Europa (9 de mayo) y la celebración de una nueva edición del Festival de Eurovisión, que se desarrolló el sábado en la ciudad italiana de Turín, la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), que además es una de las impulsoras y fundadoras de la European Digital Finance Association, organismo asociativo empresarial independiente que representa a la comunidad financiera digital, ha elaborado el EuroFinTech, un ranking europeo que valora el desarrollo, logros y objetivo del ecosistema fintech en los principales mercados continentales. Europa es uno de los grandes caladeros del sector fintech, que está liderando una transformación por completo de la forma en la que los consumidores realizas sus gestiones en el día a día, gracias a una estrecha relación entre tecnología y empresas.
1. Reino Unido. El gran hub mundial de la innovación
Sin duda, los twelve points del ecosistema fintech go to… Reino Unido, que se ha consolidado en los últimos años como el principal “hub” del ecosistema fintech, convirtiéndose en uno de los centros de operaciones más importantes del mundo, tan solo superado por Estados Unidos. De hecho, Reino Unido se caracteriza por ser el pionero con la puesta en marcha en 2015 de uno de los sandbox más completos a nivel mundial.
Como resultado, en los últimos cinco años, el ecosistema fintech del país ha atraído más de 18.000 millones de euros de financiación de capital riesgo, según recoge el “European Fintech Occupier Outlook 2022” elaborado por Savills Research. La clave, convertir la barrera regulatoria en una ventaja competitiva, ya que junto a la FCA (Financial Conduct Authority), Reino Unido ha conseguido ser el gran polo fintech mundial, absorbiendo el 60% de la inversión europea en startups de este tipo.
Este ecosistema se sustenta en varios factores: ayudas del sector público, inversión del sector privado (empresas nacionales e internacionales); apoyo gubernamental y regulatorio y la apuesta por jóvenes talentos.
2. Francia, origen de uno de los mayores campus de empresas emergentes
Francia está realizando grandes avances para el desarrollo de su industria fintech, logrando batir las previsiones en captación de inversiones en capital riesgo, tras un año 2021 récord. El número de empresas establecidas y el avance de la tecnología hacen que Francia, que cuenta ya con nueve unicornios, sea un destino atractivo para el ecosistema fintech.
El país galo es un buen espejo para España, con una industria financiera muy potente que se refleja en sus datos: en el primer trimestre de 2022, Francia ya se situaba en el cuarto puesto por volumen mundial de inversión. Además, cabe destacar que París cuenta con el Station F, el mayor campus de empresas emergentes del mundo, con más de 1.000 empresas emergentes y 30 programas que permiten a los emprendedores hacer crecer sus negocios.
3. Alemania, cuna de la innovación
El top 3 lo completa el país germano, que desde 2016 se ha caracterizado por ser una de las principales ubicaciones de innovación y desarrollo. De hecho, su capital, Berlín, es conocida como «Silicon Allee». Si bien es cierto que los emprendedores todavía se enfrentan a algunas barreras de entrada en Berlín, que no existen en otras plazas europeas como Londres.
Pese a esos matices de entrada, el ecosistema fintech alemán está consiguiendo una consolidación y madurez, sin dejar de lado la senda del crecimiento. Concretamente, se ha atraído casi 5.000 millones de euros de financiación de capital riesgo, según el estudio de Savills.
4. España, modelo de éxito regulatorio con la implantación del Sandbox
Y, ahora sí, vamos con España. El ecosistema fintech español ha logrado, a base de trabajo y perseverancia, crear un ecosistema sólido que le permite situarse en un buen puesto de este ranking. España cuenta con talento financiero y tecnológico, creatividad e innovación en el ADN de los emprendedores, amplia tradición financiera y una posición geográfica y cultura única para convertirse en puente entre Europa y Latinoamérica, como uno de los principales hubs fintech a nivel mundial. De hecho, AEFI fue una de las primeras asociaciones y la única que está presente en las dos alianzas más grandes del mundo fintech, la europea y la de Iberoamerica.
Además, la aprobación hace menos de dos años del Sandbox, uno de los más ambiciosos de los diseñados en el continente europeo, sitúa a España como uno de los países de referencia en el ámbito de la regulación fintech. Su desarrollo tiene que impulsar la generación de nuevas iniciativas en el ecosistema fintech, facilitando el acceso a la financiación, así como animando la atracción y mantenimiento del talento nacional e internacional y abriendo la puerta a que las entidades financieras y de capital riesgo puedan invertir en startups.
No obstante, la industria fintech española necesita un impulso para mejorar la financiación, así como la colaboración público-privada que atraiga inversiones para el desarrollo de proyectos, además de mejorar el desarrollo de incentivos fiscales a la inversión en startups, una falta que ha provocado que España haya estado históricamente por detrás, incluso, de lo que le correspondería proporcionalmente al tamaño de su economía.
5. Países Bajos, germen y origen financiero europeo
Siguiendo muy de cerca al país germano, nos encontramos con los Países Bajos, siendo su capital, Ámsterdam, el germen del ecosistema fintech. Se trata de un país que tiene una atractiva historia de innovación financiera, además de su capital sede del primer banco central del mundo, al igual que la primera bolsa de valores. El ecosistema fintech está muy bien dirigido por la escena tecnológica y el espíritu emprendedor, lo que hace que sea un sitio ideal para hacer crecer un negocio fintech. Además, Ámsterdam se encuentra entre las principales ciudades del mundo en finanzas verdes.
6. Suecia, el referente nórdico del sector fintech
Suecia se posiciona como uno de los núcleos emergentes para el sector fintech. El país, que se ha convertido en un referente para el desarrollo de startups financieras, posee un parqué empresarial muy dinámico, concretamente Estocolmo alberga más del 90% de empresas fintech y el 85% de ellas si hablamos de países nórdicos.
Además, el Gobierno sueco ha confirmado un nuevo centro internacional dedicado a las innovaciones en tecnología financiera, para promover la cooperación internacional entre los bancos centrales, el Banco de Pagos Internacionales (BPI en inglés) y Bank for International Settlements o BIS. De esta forma, Suecia refuerza la posición puntera del país en campos como la moneda digital y los servicios de pago en el sector financiero.
7. Irlanda, sector estratégico en su economía
Desde el Gobierno irlandés se han tomado muy en serio el ecosistema fintech, con el objetivo de convertirlo en un sector estratégico para la economía del país. Las administraciones públicas han ido desarrollando ayudas gubernamentales para el sector, al mismo tiempo que programas fiscales para facilitar la inversión de empresas innovadoras. De esta forma, cabe destacar el Plan de Acción de Irlanda para las Finanzas 2021, que se sustenta en cuatro pilares: finanzas sostenibles, diversidad, regionalización y finanzas digitales.