A pesar de la debilidad y el estancamiento que está mostrando la economía francesa, los inversores, ávidos de rentabilidad en un escenario con los tipos de interés en mínimos históricos, están llevando su capital hacia el mercado de real estate comercial del país al rimo más rápido desde el comienzo de la crisis financiera.
Según recoge Reuters, los inversores llevaron 10.700 millones de euros (unos 14.340 millones de dólares) hacia las propiedades de oficinas, retail, logísticas e industriales de Francia en el primer semestre del año, un 73% más que en el mismo periodo de 2013, de acuerdo con los datos del asesor inmobiliario CBRE.
Gracias a estas inversiones, el sector de real estate comercial en el país galo afronta el mejor comienzo de año desde 2007 y podría alcanzar la inversión de 20.000 millones de euros en el conjunto del año. De ser así, sería el mayor crecimiento entre los mercados core europeos, según prevé la entidad.
El boom, que se centra en la capital, París, resulta chocante dadas las frágiles condiciones de recuperación económica de la economía gala, con una confianza en los negocios por debajo de la de otros países europeos y con sus compañías aún en una fase de recorte de costes. Así, los expertos explican que el mercado inmobiliario no refleja la salud de la economía del país, y que los inversores están invirtiendo su capital con un horizonte de largo plazo, pues además confían en la recuperación francesa a futuro.
París es, después de Londres, el segundo mercado de real estate más líquido de Europa y además cuenta con rentabilidades mayores: aunque su media ronda el 4%-4,25% en el distrito central de París, pueden llegar al 6,75% en la zona centro-oeste de la ciudad, en La Defensa, según CBRE.
Algunos grandes acuerdos han llevado a este boom en o que va de año, como la compra del mayor complejo de oficinas en Europa en el distrito de negocios moderno de París, en el pasado en manos de Lehman Brothers, cuyo colapso en 2008 abrió las puertas de la crisis financiera. Aunque solo el 75% del complejo de la Coeur Defense, de 180.000 metros cuadrados, está alquilado, el fondo de capital riesgo americano Lone Star gastó 1.300 millones de euros para comparlo.
Debido a este flujo de dinero de los inversores nacionales e internacionales hacia un mercado dominado tradicionalmente por los REITs y aseguradoras, los precios están subiendo y las rentabilidades caen hasta niveles, en algunos casos, vistos antes de la crisis, según CBRE. A pesar de ello, los retornos satisfacen a los inversores, que buscan yields en un escenario de tipos de interés bajo mínimos, con los bonos públicos franceses a 10 años con rentabilidades mínimas del 1,4%.