Desde NN Investment Partners consideran que la búsqueda de rentabilidad está impulsando a cada vez más inversores a mirar más allá de los mercados financieros y a explorar el mundo de las clases de activos ilíquidos. El entorno de bajos tipos de interés y la incertidumbre sobre los mismos refuerzan el atractivo del crédito alternativo, que puede ofrecer rendimientos superiores a los disponibles en los mercados públicos tradicionales.
«El panorama actual se ve empañado por una mezcla de factores de difícil lectura: reapertura desigual de las economías, cuellos de botella en la cadena de suministro, aumento de los precios de la energía, preocupaciones por la inflación o incluso estanflación», señaló en un análisis de la gestora Niels Bodenheim, responsable de crédito alternativo de NN IP. «Con el aumento de la volatilidad de los mercados, el recuerdo de las oscilaciones causadas el año pasado por la COVID-19 impulsan a los inversores hacia la estabilidad de la deuda privada, que está en gran medida desvinculada de los mercados tradicionales», añadió.
«Al mismo tiempo, el endurecimiento de la normativa bancaria ha hecho que las entidades de crédito tradicionales se retiraran de algunos sectores, lo que ha creado un vacío de financiación que hay que cubrir», explicó. En consecuencia, están surgiendo más oportunidades en el ámbito del crédito alternativo, que abarca todo el espectro de los diferentes riesgos crediticios y duraciones, desde la financiación de infraestructuras o proyectos hasta las hipotecas inmobiliarias comerciales o residenciales, pasando por los préstamos a empresas o la financiación del comercio.
Oportunidades en financiación del comercio, infraestructuras e hipotecas residenciales holandesas
Cada vez hay más oportunidades en el crédito alternativo, tanto de duración larga como corta. Tal como ya se observó el año pasado durante las turbulencias de mercado por la pandemia, los inversores buscan un refugio seguro frente a la volatilidad, incluso de forma temporal. Algunos sectores, como la logística o la vivienda residencial, se han beneficiado, junto con soluciones como el financiamiento de cuentas por cobrar respaldado por seguros. En un escenario de recuperación, los inversores también buscan opciones que proporcionen un mayor rendimiento.
Los proyectos de infraestructuras tienen una duración más larga y pueden ayudar a igualar los pasivos a largo plazo. Este parece ser un subsector activo en el futuro, ya que Estados Unidos está a punto de liberar billones de dólares en gastos de infraestructura. Esto creará necesidades de financiación no sólo relacionadas directamente con los fondos gubernamentales, sino a lo largo de toda la cadena de suministro. Aproximadamente el 80%¹ de las operaciones de infraestructuras privadas tienen un tipo de interés variable, una opción atractiva para los inversores preocupados por el aumento de la inflación.
La financiación comercial proporciona en cambio un ciclo de reembolso más natural para generar liquidez a corto plazo. Sigue estando clasificada como un nicho, pero al mismo tiempo es una importante oportunidad global. Debido a los cambios en la regulación bancaria, se estima que hay un déficit de 1.500 millones de dólares² en la cobertura de la financiación del comercio por parte de los bancos tradicionales. El compromiso y la negociación con las contrapartes crean estabilidad en las transacciones aunque sean a corto plazo. La financiación comercial está estimulando la economía real, financiando el comercio real, la reconversión y la expansión empresarial.
El mercado neerlandés de hipotecas residenciales es otra clase interesante de subactivos. Hay una escasez general de viviendas en los Países Bajos y eso está alimentando el aumento del precio de la vivienda en el actual entorno de bajos tipos de interés. Incluso con la pandemia, los precios de la vivienda aumentaron un 8,3%³ el año pasado, impulsados por los bajos tipos de interés de las hipotecas. Y se prevén nuevos aumentos de los precios para este año y el próximo.
Creciente oportunidad ESG en el crédito alternativo
Por el momento sigue habiendo una escasez de préstamos que incluyan realmente objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), pero de cara al futuro habrá más oferta. Una mayor regulación, como el reglamento de divulgación de finanzas sostenibles de la UE (SFDR), significará más transparencia y menos «greenwashing» o «lavado de imagen verde». El enfoque de la nueva taxonomía de la UE cambiará para incluir más elementos sociales, como la inclusión, la diversidad y la salud. A medida que los diferentes niveles de legislación entren en vigor en los próximos dos a cuatro años, también se irán desarrollando las prácticas en el mercado. La emisión de préstamos vinculados a la sostenibilidad seguirá ganando terreno, y la creciente integración de los aspectos sociales y medioambientales en la documentación de los préstamos influirá aún más en este segmento.
«El diálogo activo que se produce entre las partes para una transacción de deuda privada implica que el crédito alternativo encaja muy bien con la creciente sensibilidad a los factores ESG», indicó Bodenheim. «El análisis previo de las consideraciones ESG de cara a las inversiones potenciales puede descubrir tanto riesgos como oportunidades, y puede comprometer a las empresas implicadas de modo de que se beneficien todas las partes», añadió.
También señaló que las consideraciones ESG siguen siendo un punto de atención para el mercado de préstamos corporativos en general y alrededor del 60% de las nuevas inversiones de NN IP este año han sido etiquetadas como verdes o contenían características vinculadas a la sostenibilidad.
NN IP cuenta con más de 25 años de experiencia en este ámbito, desde que comenzó en el campo del Project Finance en 1992, e invierte entre otros en créditos estructurados, infraestructuras, el sector inmobiliario, fondos hipotecarios y préstamos ABS. Además de la experiencia en el análisis de créditos y en la estructuración de operaciones, la gestora destaca por un conocimiento profundo de los sectores europeos, por sus capacidades de reestructuración, la flexibilidad en cuanto a formato y jurisdicción y sus unidades de apoyo en materia de operaciones, legal, riesgo, cumplimiento, impuestos o valoración. Su equipo de unos 50 profesionales gestiona activos propios y de terceros vía mandatos, fondos y adquisición de carteras existentes, con un volumen bajo gestión en el universo invertible de unos 45.000 millones de euros.
«Los inversores deberían fijarse en la estabilidad del mercado de crédito alternativo y considerar la posibilidad de ajustar sus carteras alejándose de las clases de activos tradicionales, y al mismo tiempo ser conscientes de las capacidades de abastecimiento y despliegue, ya que seguirán siendo un factor crucial para invertir con éxito en el crédito alternativo –concluyó Bodenheim-. En la deuda privada, los inversores pueden ver los beneficios no sólo en el rendimiento, sino también en la estabilidad. Eso puede ser tranquilizador cuando se produzcan las próximas turbulencias del mercado».
Notas
¹Fuente: NN IP, a partir de datos recopilados por Inframation Group
²Fuente: Banco Asiático de Desarrollo, Gaps de financiación del comercio, crecimiento (2019) y encuesta de empleo
³Fuente: 8,3% interanual para 2020. Fuente: Kadaster, Vastgoeddashboard