Los inversores buscan para sus carteras una diversificación y descorrelación de activos que sean efectivas. Una de las tendencias que hemos visto para lograrlo es una mayor inclinación hacia los activos alternativos. Así lo ha detectado Paul Flood, gestor de Newton (parte de BNY Mellon IM), quien gestiona la estrategia BNY Mellon Global Multi-Asset Income.
El gestor reconoce que, desde su lanzamiento en 2018, el fondo se ha centrado en la búsqueda de activos reales que no muestren correlación con el ciclo económico. Actualmente, Flood sigue un enfoque de generación de rentas activo y flexible que pone el énfasis en la diversificación y la asimetría de las rentabilidades.
A partir de marzo, el sesgo del fondo se ha desplazado hacia activos alternativos generadores de rentas, que ahora concentran el 31% de la cartera. De ese porcentaje, las energías renovables representan un 11,1%, lo que las convierte en un tema central de la cartera, junto con las infraestructuras (6,2%) y la financiación de activos (3,0%). Además, los royalties también se han convertido en un área de interés para el gestor y reciben una asignación del 2,4%, al igual que el almacenamiento de energía, que también tiene un peso del 2,4%.
En renta variable, la cartera mantiene una exposición significativa al sector financiero, con una ponderación actual del 10,3%. Los servicios a los consumidores (7,3%) y los bienes de consumo (7,6%) también siguen siendo asignaciones importantes, mientras que los valores industriales han pasado a representar el 6,8% de la cartera. “En general, hemos aumentado nuestra exposición a alternativos. Estos activos amplían el conjunto de oportunidades y se trata un área que, en nuestra opinión, ofrecen mejores rentabilidades que la exposición directa a renta variable o renta fija”, comenta Flood.
En este caso, Flood se propone identificar activos reales que muestren poca sensibilidad al ciclo económico y que cuenten con fuentes de ingresos fijos o ligados a la inflación. El gestor pone a Greencoat Renewables, que cuenta con una cartera de parques eólicos en Irlanda, como ejemplo de un área del sector de las energías renovables que se ajusta a estos criterios. “Lo que nos gusta de Greencoat es que, actualmente, el 100% de los ingresos de la cartera proceden del programa de subvenciones del gobierno irlandés (REFIT), que fija una tarifa mínima para la generación de energía renovable. El sector no presenta riesgo mercantil hasta dentro de unos años, por lo que sus beneficios son mucho menos sensibles al ciclo económico que los de la renta variable y los bonos corporativos», explica. Además, «la empresa está poco expuesta al precio de la energía. Como el consumo de electricidad y de calefacción tiende a ser constante, independientemente del entorno económico general, creemos que existe potencial para generar rentabilidades asimétricas”, explica.
“Tenemos grandes expectativas para el sector de los royalties musicales. Lo enfocamos como una apuesta clara por la música en streaming, que parece proporcionar ingresos estables con independencia del ciclo económico. Además, anticipamos un mayor crecimiento de la industria de la música en streaming. De cara al futuro, esperamos que las energías renovables y otros activos reales generen rentabilidades atractivas y estables en un entorno en el que creemos que las acciones experimentarán volatilidad y los rendimientos de los bonos se mantendrán en niveles bajos a largo plazo”, apunta sobre las principales oportunidades que observa.
Por otro lado, Flood mantiene exposición a deuda pública seleccionada, aunque con una asignación relativamente baja. Actualmente, la mayor exposición en este segmento es a bonos del Tesoro estadounidense, aunque también invierte en bonos de mercados emergentes (5,0%).
Según Flood, la infraponderación en renta fija se explica por la limitada capacidad de los bonos para ofrecer una buena diversificación. “Creemos que el tema de los rendimientos negativos continuará en 2020 y es posible que muchos inversores se cuestionen el valor de su exposición a renta fija en los próximos años”, concluye.