Gilles Serra, CEO de Morabanc, cree que en un mercado en el que en gestión tradicional hay poco valor añadido y menos con los tipos de interés por los suelos, los club deals en real estate son una manera estupenda de poder ofrecer valor añadido al cliente. De ahí que la entidad andorrana se encuentre desde hace unos años buscando activos prime en España y otros países europeos, explicó Serra en una entrevista con Funds Society.
MoraBanc lleva ya un tiempo invirtiendo en real estate, un tipo de inversión en el que está logrando rentabilidades del entorno del 6% y en los que la coinversión de la familia, en alusión a los dueños de MoraBanc, la familia Mora, ofrecen además un atractivo adicional para el cliente inversor a través de este tipo de instrumentos de private equity inmobiliario, que compre, gestione y posteriormente liquide el inmueble.
Serra, que vive con mucho entusiasmo la apuesta por este tipo de activos, recordó que en los últimos tiempos han realizado varias operaciones en el sector de bienes raíces en España y Europa. Casa Vicens, residencia en Barcelona del emblemático Gaudí y hasta hace muy poco habitada durente 105 años por distintas generaciones de la familia Jover y Herrero, ha sido la última operación en cerrarse y la más representativa. Cerradas sus puertas, el banco tiene previsto acometer una importante obra de remodelación para convertir Casa Vicens en un museo.
El directivo reconoce también que hay en la mira algún otro edificio en la Ciudad Condal, que miran con interés después de haber cerrado un acuerdo con el Hermitage para hacer una franquicia del museo en la ciudad, en donde se combinen exposiciones propias con concesiones temporales por parte del Hermitage de San Petersburgo.
En este sentido, Gilles subrayó que los museos ya no se limitan a albergar obras de arte. El museo tiene cada vez un mayor peso como negocio gracias al turismo que atrae y a la rentabilidad que genera por la realización de eventos, una moda en auge en las grandes ciudades como Barcelona, en donde reconocidas marcas usan estas instalaciones para promocionarse en diferentes eventos y celebraciones.
Fuera de España, MoraBanc ha adquirido recientemente un edificio en Bruselas, próximo al Parlamento Europeo y que tiene como inquilino a la Alianza Francesa. En febrero de 2013, la entidad andorrana compraba otro edificio en París, unas operaciones que vienen realizándose a través de Amura Capital, la sicav que actúa de cabecera de las inversiones en real estate del grupo andorrano.
El pasado enero, Amura Capital anunciaba la inversión de 100 millones de euros en la sociedad inmobiliaria Colonial, en donde también entraban en el accionariado el español Grupo Villar Mir y el latinoamericano Grupo Santo Domingo.
En cuanto a la oportunidad de invertir en ladrillo español, un interés que han mostrado ya importantes firmas internacionales a través de diferentes operaciones inmobiliarias cerradas recientemente, Serra coincidió en el buen momento de invertir en España, aunque “creo que será un ciclo bastante corto. Hay mucho inmueble malo y poco malo. Es buen momento aún para invertir a precios razonables”, subrayó.
Desde finales del pasado año y el primer trimestre de 2014 la entrada de inversores internacionales en busca de oportunidades en territorio español ha aumentado, ya sea a través de inversiones directas o a través de vehículos cotizados como las socimi, las sociedades españolas de inversión inmobiliaria, el mercado está muy dinámico.
Apollo y Santander, Kennedy Wilson-Värde Partner y Popular, TPG Capital y La Caixa, HIG Capital y Sareb, Intu y CPPIB, Cerberus y Bankia son, entre otros, algunos ejemplos de los acuerdos anunciados recientemente por empresas españolas y fondos internacionales. Blackstone, Centerbridge, Fortress, Goldman Sachs, KKR, Lone Star, Northwood, Pimco, Soros, Starwood, WL Ross son otros inversores internacionales que ya han cerrado acuerdos o están buscando posicionarse en territorio español.