Una media de 15.000 millones de dólares anuales saldrá de Oriente Próximo en dirección a los mercados globales de real estate en el corto plazo, según se desprende del último informe de CBRE Group, que destaca que el interés por el mercado norteamericano se está incrementando.
Oriente Próximo se mantiene como una de las principales fuentes de capital extra regional para los mercados globales de real estate, con una inversión de 14.000 millones de dólares invertidos fuera de su región en 2014 –lo que convierte a la zona en la tercera mayor fuente de capital del mundo-. Por países, cabe destacar que la inversión que llegó de Qatar a otras regiones, liderada por sus fondos soberanos (SWF), fue la más importante con 4.900 millones; mientras Arabia Saudí, que casi no reportó inversiones en el exterior en 2013, emerge como importante fuente después de declarar una inversión de 2.300 millones en 2014.
La cantidad de inversores que busca oportunidades fuera de la región ha crecido, pues los bajos precios del petróleo invitan a buscar mejores alternativas. Los inversores privados no institucionales (sociedades patrimoniales, individuos con grandes patrimonios, fondos, etc.) han surgido como pujantes canales para la salida de capital desde Oriente Próximo y, en sus carteras, las partidas destinadas al real estate crecen, por lo que el potencial de estos nuevos inversores es muy significativo. CBRE pronostica que la inversión no institucional en real estate con origen en la zona se situará entre los 6.000 y los 7.000 millones anuales en los próximos años, si no más, desde los 5.000 de los años 2010 a 2013.
En cuanto al destino geográfico del capital inversor, el estudio destaca que el volumen que tiene como destino Estados Unidos está creciendo y una mayor proporción del capital tiene como objetivo el país, como demuestra el hecho de que en el primer trimestre de 2015 los 5.000 millones de dólares invertidos globalmente se dividieron, prácticamente, a partes iguales entre Europa y el país norteamericano.
Por otro lado, el capital proveniente de Oriente Próximo se está mostrando más abierto a invertir en nuevos segmentos. Si históricamente en los Estados Unidos las inversiones las acaparaban los edificios de oficinas y hoteles emblemáticos de grandes ciudades, la actual competencia china y otros flujos de capital han provocado la búsqueda de nuevas alternativas. Ahí está la adquisición por parte de la Abu Dhabi Investment Authority de una cartera industrial por 725 millones de dólares este año.
“El capital privado de Oriente Próximo se está convirtiendo globalmente en un grupo inversor más importante. Uno de los primeros cambios será que bajará el tamaño del lote medio, ya que los inversores no institucionales suelen buscar activos en torno a los 50 millones de dólares. La estrategia de inversión será más diversa –tendencia que ya se ha dejado notar en 2015 y esperamos se pronuncie en los próximos 6 a 18 meses-. En concreto, esperamos que la región Américas vea más flujos de capital provenientes de Oriente Próximo y la posición dominante de Europa se reduzca en comparación a los últimos cinco años” declara Chris Ludeman, presidente global de CBRE Capital Markets.