Mapfre lanza, junto a Abante y Altamar, un fondo de fondos en el que el grupo asegurador compromete un patrimonio total de hasta 250 millones de euros. Se trata del primer instrumento que lanza junto a Abante desde que, el pasado año, la entidad adquiriera el 10% de la firma de asesoramiento financiero. Abante Asesores SGIIC gestionará el fondo y contará con Altamar Private Equity SGIIC como asesor de inversiones.
El MAPFRE Private Equity FCR, ya registrado en la CNMV, aglutinará las inversiones en capital privado ya realizadas por las entidades del grupo, así como las que se lleven a cabo a partir de ahora. Se basará en una estrategia muy conservadora, en línea con la política de inversión de la aseguradora. Para ello, el vehículo tendrá una cartera equilibrada en términos de rentabilidad-riesgo y diversificada por plazos de inversión, tamaños de empresas y geografías, con un mayor peso en el mercado de Estados Unidos y Europa.
“Estas inversiones alternativas nos permiten diversificar el balance, en un entorno de bajos tipos de interés, y además suelen estar menos correlacionadas con la evolución de los mercados. Además, el momento de mercado es muy atractivo porque se pueden generar grandes oportunidades en los próximos meses”, subraya José Luis Jiménez, director general de inversiones de Mapfre.
Se trata de un vehículo permanente o “evergreen” y cuyas inversiones se centran en el largo plazo. Según la aseguradora, esta modalidad cubre las necesidades de las aseguradoras y otros inversores institucionales que, por la naturaleza de su negocio, tienen que invertir en activos a muy largo plazo. Así, ofrece la posibilidad de que otros inversores puedan participar, con un modelo de co-inversión. Además, a diferencia de un fondo tradicional de capital privado, cuya vida media suele rondar los diez o doce años, este instrumento tiene un plazo ilimitado.
“Mapfre sigue así con su estrategia de diversificar la cartera frente a otro tipo de activos financieros e incrementar gradualmente sus inversiones alternativas, con objeto de defender la rentabilidad en un entorno de tipos de interés bajos”, aseguran desde la entidad. En este sentido, el consejo de administración autorizó hace casi un año la inversión de otros 500 millones de euros en inversiones alternativas, que se suman a los 550 ya aprobados previamente. Según los últimos resultados de Mapfre a cierre del trimestre, el grupo gestiona un total de 59.271 millones de euros.