Las inversiones alternativas están acaparando mucha atención como opción para impulsar rentabilidades, generar rentas y diversificar las carteras en el actual entorno económico complejo y plagado de incertidumbre. En un nuevo encuentro online Virtual Investment Summit (VIS) de Funds Society con BlackRock, se analizaron las principales tendencias, catalizadores de crecimiento y oportunidades en el sector.
Andre Themudo, responsable del negocio de distribución de BlackRock en España, Portugal y Andorra, dialogó con Manuel Gutiérrez-Mellado, responsable de inversiones alternativas de BlackRock en estos tres países, y José Cloquell Martín, director de Coinversión en Banca March.
Gutiérrez-Mellado explicó en primer término el motivo estructural por el que desde la gestora consideran que estos activos seguirán creciendo: que los mercados privados cada vez financian más actividad económica. «Durante los últimos 20 años, el número de compañías cotizadas en bolsa en Estados Unidos ha caído un 41%, y en Europa un 12%», subrayó. No se trata de empresas que hayan quebrado o desaparecido, sino que «por temas regulatorios, por preferencias, por haber encontrado otro tipo de accionistas, lo que han hecho es financiarse en mercados privados», añadió.
A ello se suma que los bancos han reducido significativamente la financiación a compañías pequeñas y medianas, a la vez que aumenta la que aporta el capital privado, y, como tercer gran catalizador del crecimiento, se incrementan las necesidades de financiación en infraestructuras, que sumarán según los cálculos unos 3,7 billones de dólares anuales de inversión hasta 2040. De ellos, los gobiernos pondrán unos 3,2 billones, pero el resto deberá proceder de capital privado.
Un mercado cada vez más sofisticado
El crecimiento de los mercados privados avanza con gran ímpetu, pero es cierto que por ahora representan aún en torno al 10% del universo total de inversión, indicó Gutiérrez-Mellado. «A todo esto se añade una situación compleja, en un entorno incierto, y además el proceso de construcción de cartera cada vez es más difícil, principalmente por los tipos de interés bajos y las rentabilidades bajas que ofrece la renta fija. Esto complica enormemente el construir una cartera diversificada».
Desde BlackRock consideran además que las expectativas de inflación serán estructuralmente más altas en los próximos años, por lo que los inversores pueden sufrir una pérdida de poder adquisitivo. «Ante esta situación un inversor puede tomar dos direcciones», subrayó el gestor: O bien asumir una menor rentabilidad, o luchar contra esta situación, tratando de asumir más riesgos y buscando otras alternativas que le ayuden a conseguir sus objetivos de inversión. «Todo esto está creando una situación de mercado interesante para incrementar la exposición a mercados privados e inversiones alternativas», destacó.
Desde 2019 a 2025 se espera que estos mercados crezcan un 7% hasta la cifra de 14,4 billones de dólares, con el private equity como principal sector de inversión, seguido de las infraestructuras, el sector inmobiliario y el crédito privado. «El hecho de que el mercado se esté sofisticando permite a cada uno elegir su perfil de riesgo, retorno y rentas que pueden asumir», dijo Gutiérrez-Mellado.
Prioridades y retos
Al ser una industria menos consolidada, más joven, la selección de gestores es algo clave, destacó. Otro reto es la información disponible, a veces insuficiente, que hace que haya que dedicar más recursos a comunicar mejor a los clientes sobre estos mercados. Finalmente, también resulta difícil entender el riesgo agregado de la cartera de una forma general, sumando los componentes cotizados y no cotizados.
El peso creciente de estos activos es sin embargo algo que ha venido para quedarse. «Todo esto, lo que nos lleva a pensar es que viene una nueva era de inversiones alternativas, que va a generar ganadores y perdedores», añadió.
Desde BlackRock se enfocan en cuatro aspectos fundamentales a la hora de elaborar sus estrategias. Por una parte, desglosar en detalle la exposición tanto a los mercados públicos como privados, de una forma conjunta. En segundo lugar, originar oportunidades de inversión a través de un procedimiento de «embudo»: abarcar numerosas opciones pero a la vez ser «absolutamente selectivos» a la hora de decidir cómo invertir. Por ejemplo, en el año 2020 analizaron 5.660 oportunidades en 60 países, pero sólo se quedaron con el 5% de ellas.
El tercer punto es el uso de datos y tecnología por su gran valor para interpretar y medir las inversiones. Y finalmente la sostenibilidad, que en BlackRock consideran como un nuevo estándar para invertir.
Por su parte, José Cloquell Martín destacó desde la experiencia de más de 13 años de Banca March la complejidad de las inversiones ilíquidas y alternativas, y sus retos. Sobre todo el peligro de darle algún tipo de liquidez a un activo que no la tiene. «Tienes que compartir estos proyectos que tienen una gran complejidad e iliquidez con aquellos inversores que son capaces de entenderlo y asumir esos plazos mayores», explicó.
«También debemos ser cuidadosos con la descorrelación de estos activos y los riesgos. Situaciones como la que estamos viviendo hoy en día, con una crisis económica muy importante, te van a impactar aunque no se trate de activos cotizados», indicó.
Asimismo, recordó la complejidad de la regulación, que hace más complicado compartir con inversores algunos vehículos, sobre todo extranjeros, y el hecho de que las comisiones siguen siendo comparativamente altas. Se trata además de unos activos para los que la digitalización en el onboarding debe ser lo más accesible y sencilla posible.
Respecto de la sostenibilidad, aunque la economía real fue la que probablemente incluyó antes que ninguna los criterios de inversión socialmente responsable y su impacto, sigue siendo en su opinión un elemento fundamental a tener en cuenta a la hora de invertir.
Oportunidades
Entre las oportunidades que observa BlackRock, destacan sobre todo la sostenibilidad y la transición energética, así como el crédito privado. El cambio climático supone un riesgo de inversión a considerar. «Vamos a recordar 2020 por la pandemia, pero también como un punto inflexión a la hora de acordar o anunciar acuerdos específicos relacionados con la sostenibilidad», dijo Gutiérrez-Mellado. «Desde BlackRock somos firmes creyentes en que las carteras que integren riesgos climáticos y sostenibilidad pueden proporcionar mejores retornos y menores riesgos». Un ejemplo de ello es que de cara a 2050 se debe pasar a generar dos terceras partes de la electricidad mundial de fuentes renovables, «un cambio brutal en sólo 30 años».
El crédito privado es la alternativa de inversión más novedosa, con mucho crecimiento a partir de la crisis financiera global y la consecuente retirada de los bancos. Existe un repunte enorme de la actividad crediticia directa en Estados Unidos y en Europa que indica que las compañías esperan un potente crecimiento económico en los próximos trimestres y se están preparando para ello. Y desde un punto de vista de riesgo/retorno, ofrece buenas oportunidades de inversión.
«En términos generales, en un momento en el que nosotros creemos en una reapertura económica, en un crecimiento adicional y en la reflación, las inversiones que estén expuestas al negocio, al crecimiento de la economía, creemos que tienen mucho sentido”, resumió a su vez Cloquell.
Puedes acceder al link de la grabación aquí. Contraseña: BlackRock1506
La superación del test sobre el Virtual Investment Summit en la intranet de EFPA será válida por 1 hora para la recertificación EIA, EIP, EFA o EFP. El test está disponible desde ahora hasta el 5 de julio a las 22:00 horas en el siguiente enlace.