Los activos de riesgo se han recuperado desde finales de marzo, gracias a la buena temporada de resultados en Estados Unidos y un fuerte repunte en los precios del petróleo. Mientras tanto, los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años subieron más de 20 puntos básicos, dando alas a la subida del dólar frente al euro y el yen japonés.
Para Philippe Ferreira, estratega senior de Lyxor Asset Management, dichos movimientos cambiarios contribuyen a explicar por qué las bolsas europeas y japonesas superaron a las estadounidenses en los últimos tiempos.
“Hasta ahora, según algunas métricas, el apetito por el riesgo ha regresado, pero el régimen de volatilidad en la renta variable permanece estructuralmente por encima de los niveles registrados a lo largo de 2017. Esto sugiere que los mercados se mantienen prudentes ya que el sesgo de ajuste de la Fed se reiteró recientemente y la subida de la rentabilidad de la deuda debería continuar lastrando el valor presente de los flujos de efectivo corporativos”, explicó el gestor.
El rendimiento de los hedge funds desde finales de marzo ha sido plano según varios benchmarks. La industria se ha desapalancado durante las turbulencias registradas en el mercado en febrero y marzo y, por lo tanto, no ha capturado por completo el rebote del mercado en lo que va de este segundo trimestre.
Desde la perspectiva de las estrategias de hedge funds, el rendimiento superior de Event-Driven, Global Macro y Relative Value Arbitrage fue compensado por el bajo rendimiento de los fondos de renta variable long/short y CTA.
“Nuestros puntos de vista han cambiado de forma marginal últimamente. Aunque aún creemos que hay que mantener una posición sobreponderada en estrategias de Event-Driven y Arbitraje de renta fija y una posición neutral en Global Macro y renta variable long/short, actualizamos las CTA de infraponderar a neutral”, dice Ferreira.
Esta mejora tiene lugar en un contexto donde el equipo de Cross Asset de Lyxor AM cree que las estrategias low beta están incrementando su atractivo en un contexto de mayor volatilidad en los activos de riesgo.
Las estrategias CTA también tienen exposiciones a clases de activos tradicionales que ahora son mucho más equilibradas en comparación con hace unos meses, cuando su rendimiento dependía en gran medida del impulso en los mercados de valores. Desde esa perspectiva, Lyxor cree que las CTA vuelven a ser una estrategia de diversificación.