El movimiento prudente hacia la normalización monetaria liderado por varios bancos centrales no causó estragos en los mercados, que encontraron respaldo en los buenos datos económicas y una serie de resultados empresariales mucho más saludables la semana pasada. Las elecciones en Japón también ayudaron, así como el Congreso del partido chino. La ausencia de grandes cambios en las políticas chinas, y un enfoque en la calidad y la igualdad en lugar de en la cantidad refuerzan el argumento de que habrá un aterrizaje suave, cree el equipo de Lyxor AM que lideran los estrategas senior de la firma, Jean-Baptiste Berthon y Philippe Ferreira.
En su análisis semanal, la firma recuerda que en los días finales de octubre, los rendimientos de los activos fueron regionalmente desiguales. Las incertidumbres con respecto a la magnitud de los recortes de impuestos y la incógnita sobre quién será el próximo presidente de la Reserva Federal detuvieron el impulso de Estados Unidos y provocaron la subida del dólar. Además, impulsó las acciones europeas y japonesas y los productos cíclicos. Los mercados emergentes reflejaron una ligera recogida de beneficios después del congreso chino.
La mayoría de las estrategias de los hedge funds se mantuvieron en territorios positivos, con Global Macro liderando el grupo gracias a sus posiciones en bonos europeos de vencimientos cortos y de sus posiciones en divisas y acciones japonesas.
El índice Lyxor Merger Arbitrage ha subido 7% hasta la fecha. Si bien los diferenciales de oferta se tensaron hasta el verano, desde entonces se han ampliado. Sorprendentemente, los fondos Merger permanecieron inmunes.
“Desde finales del año pasado, la percepción del riesgo de fusiones retrocedió. El número de operaciones motivadas por un objetivo de inversión se secó y se produjeron muy pocos acuerdos (menos del 2%). Paralelamente, las perspectivas de repatriación de ganancias en el extranjero y la mejora de las ganancias corporativas mantuvieron un carry relativo atractivo frente a créditos o rendimientos, con un riesgo de duración limitada (las operaciones de fusiones y adquisiciones rara vez duran más de un año). Esto atrajo a un número de especialistas. Como resultado, un número creciente de operaciones empezaron a cotizar en precio antes de que los acuerdos se finalizaran. Eran vulnerables a cualquier sorpresa en las ganancias o un cambio de tono en los reguladores antimonopolio”, explica en su análisis la gestora.
En cambio, los especialistas en fusiones se concentraron en las ofertas más complejas, que ofrecen prospectos de guerra de pujas y diferenciales más altos. También se volvieron más tácticos en las operaciones dominantes más apreciadas, con posiciones cortas cuando la asimetría de riesgo alcanzó un clímax.
Por ello, Lyxor AM cree que esta estrategia debe ser dirigida por expertos, con revisiones legales previas y un cuidadoso análisis de valoración y por eso, mantiene su OW en la estrategia.