En Europa, la regulación es uno de los temas candentes para los gestores de hedge funds, pues apenas quedan cinco meses para que se adapten y cumplan los requisitos que la directiva alternativa exige tener listos el próximo 22 de julio. Las entidades podrían sufrir retrasos, según un reciente estudio de BNY Mellon. En general conciben la normativa como un cambio positivo para la industria, en la medida en que su mercado se abrirá con el pasaporte europeo, pero también lo ven como un camino lleno de retos y dificultades, debido a los costes que supone y a los cambios que desencadenará en algunos negocios.
Con todo, y aunque la regulación preocupa a los gestores, es un tema que ha pasado a segundo plano para los inversores mundiales en hedge funds que, según la sexta encuesta anual de Credit Suisse, ha caído hasta el quinto lugar de la lista de preocupaciones, desde el segundo puesto el año pasado. Un cambio debido a que “los inversores sienten que los gestores han incorporado ya gran parte de la nueva normativa en su modelo de negocio”, aunque en algunos lugares, como Europa, eso aún no haya ocurrido.
Según la encuesta de Credit Suisse’s Capital Services Group, titulada “Onwards and Upwards” y en la que han participado 500 inversores –entre los que se incluyen fondos de pensiones, fundaciones, consultores, family offices y fondos de hedge funds y con diversificación regional— que representan 1,16 billones de dólares en hedge funds, este año las preocupaciones se centran en los trades demasiado negociados o “un comportamiento en manada”, seguidos de la complacencia con el riesgo (los inversores podrían indicar que algunas medidas de riesgo no lo reflejan en realidad, dicen los expertos) y de la preferencia de los fondos por la renta variable.
Fuerte crecimiento
Pero, a pesar de las preocupaciones, los inversores dan un gran potencial de crecimiento a la industria global de hege funds. En concreto, los inversores institucionales pronostican que los activos gestionados crecerán más rápido en 2014 de lo que lo han hecho este año, una media del 12%, hasta alcanzar el récord histórico de 2,8 billones de dólares en volumen, y los más optimistas llegan a ver la industria con 3 billones de dólares. De acertar, esto supondría 300.000 millones de dólares adicionales, procedentes tanto de la rentabilidad como de los flujos de capital.
Con respecto al primer punto, los inversores están más optimistas también sobre los retornos a lograr por la industria, y han incrementado sus expectativas, según explica Robert Leonard, director de gestión y responsable global de servicios de capital en Credit Suisse. Y con respecto a los flujos, los inversores muestran apetito, aunque de forma selectiva, por los nuevos hedge funds lanzados con calidad institucional, así como por aquellos de mayor tamaño. Así, el porcentaje de los que pueden invertir capital en fondos con más de 100 millones de dólares dobla al de aquellos que pueden asignar activos en productos con más de 50 millones. “Los 100 millones parecen una referencia clave, al menos para muchos inversores”, concluye el estudio.
Cambio de estrategias
Con respecto a las estrategias preferidas por los inversores, hay grandes cambios. “Este año hemos visto algunos cambios dramáticos en la preferencia de los inversores, como el incremento del apetito por las estrategias de eventos –con el mayor incremento interanual de la demanda visto nunca y con ningún inversor previendo reducir su asignación a la estrategia-, mientras el interés por los emergentes ha caído”, explica Leonard.
Eso sí, continúa el momento positivo para los fondos de renta variable long/short por segundo año seguido, en un entorno que los inversores consideran bueno para la selección de valores debido a la caída de las correlaciones y al aumento de las dispersiones. Y también sigue el interés por la estrategia global macro, a pesar de los modestos retornos de los últimos años: los inversores dicen que será una de las tres que mejor lo harán este año.
Además de cambios en las estrategias, también hay cambios en las preferencias por áreas geográficas. Los inversores muestran un gran apetito por la Europa desarrollada (con el 43% de los votos) y Japón (con el 33%), mientras Norteamérica capta un 15% de la demanda de los inversores de hedge funds y los emergentes solo un 10%, desde el 42% de hace un año.
Cambios en la industria
Entre los cambios previstos en la industria, los inversores anticipan potenciales problemas de capacidad, si algunos gestores cierran sus fondos a nuevos inversores y otros deciden abandonar la industria. Algunas respuestas indican que esto podría verse como una oportunidad de captar más capital para los fondos más nuevos y de mañano mediano.