La startup Impossible Foods pretende alterar la industria alimentaria desarrollando productos cárnicos procedentes de ingredientes de origen vegetal. Creada por uno de los más reconocidos bioquímicos de Stanford, la firma sostiene que está a punto de ofrecer a los amantes de la carne una alternativa con el mismo aspecto, olor, y cocción que la carne picada tradicional. La llegada de sus primeros productos al mercado se espera para este mismo año en Estados Unidos.
El equipo de Impossible Foods perfeccionó una molécula llamada “hemo” que actúa como catalizador de los sabores de la carne. En su proceso, utiliza una proteína que contiene hemo derivados de las leguminosas para crear sabor a carne.
Parece que la idea está resultado interesante como inversión, pues en su última ronda de financiación, la startup atrajo a inversores como Bill Gates, o el magnate de Hong Kong Li Ka-shing. Tony Fadell, antiguo directivo de la incubadora de Google, es uno de los “angel investors” y Patrick Brown, CEO de la firma, declaró en conferencia que habían rechazado una oferta de Google (previa a las separación de Alphabet) de entre 200 y 300 millones de dólares.
Firmas de la industria como Cargill, Tyson Foods, JBS y National Beef Packaging Company, deberán estar atentas a du evolución. Otras como Kraft Heinz y Kellogg ya operan en la categoría de hamburguesa vegetariana congelada, y Whole Foods ha estado probando con marcas independientes.