Un convulso escenario económico acompañó el cierre de 2018, un año marcado por el temor de los inversores a una posible desaceleración económica global mientras aún está por definirse el impacto real de la guerra comercial en los mercados.
¿Qué pasará con los fondos de inversión y los gestores de activos en 2019 en este panorama?
Durante 2018 los inversores permanecieron atentos a una serie de factores macroeconómicos que generaron gran ruido en los mercados, principalmente por las políticas económicas de EE. UU. (la tendencia alcista de las tasas de interés) y la gran volatilidad que perduró al cierre del año en Wall Street, sembrando un gran cumulo de dudas.
“La tensión comercial entre EE. UU. y China, junto con la incertidumbre del brexit y la agitación política en Italia y Francia han influido enormemente en la confianza de los inversores, lo que ha frenado el crecimiento de nuevos negocios para los administradores de activos”, coincide un reporte de Financial Times.
La estela del año que se avecina traza desde ya una serie de retos a los que los fondos de inversión tendrán que adaptarse para no perder terreno. Estos desafíos pasan por ese contexto global pero también por aspectos de adopción de tecnología, comprensión de los cambios de consumo y aprovechamiento de oportunidades creadas por inversionistas alternativos.
“La industria de la inversión alternativa ha evolucionado durante tres décadas para convertirse en una parte importante del sistema financiero y la economía global. Su crecimiento puede atribuirse a una serie de factores externos, con cambios regulatorios, ciclos económicos y desarrollos tecnológicos, todo ello jugando roles críticos”, advierte el reporte “Alternative Investments 2020: The Future of Alternative Investments” del Foro Económico Mundial.
En su informe “Leading in times of change: Investment management regulatory outlook 2019”, Deloitte también revela varios de los principales retos y tendencias en materia de gestión de inversiones para este año que comienza, los cuales podrían clasificarse en tres grandes grupos.
1. Diversificación, expansión de mercado y desarrollo de productos
Una de las claves para el 2019 tiene que ver con el crecimiento rentable de los negocios en tanto que “muchos gestores de inversiones están buscando adquisiciones estratégicas” y “participaciones minoritarias para ingresar a nuevos mercados”. En este sentido, contempla a China, India y Asia Pacífico como mercados atractivos de expansión.
2. Búsqueda de la eficiencia operativa
En 2019 también se prevé una mayor preocupación de los gestores de activos frente a las eficiencias operativas para aliviar “las presiones de los márgenes reducidos”. Los objetivos se alcanzarán en la medida en la que haya mayor interés en optimizar procesos por medio de la nube y el uso de analítica avanzada (factores internos). De otra parte, exhorta a los actores de la industria a tener un mejor monitoreo de factores externos relacionados con leyes y regulaciones ya que “evolucionan regularmente e influyen continuamente en el entorno empresarial”.
3. Adopción de tecnologías emergentes y mejora de la experiencia al cliente
Otra de las grandes tendencias en materia de fondos de inversión y gestores de activos tiene que ver con la adopción de herramientas de inteligencia artificial para optimizar procesos. Justamente, se cita el caso de “una firma de gestión de inversiones con sede en Estados Unidos que está trabajando para ofrecer asesoramiento a través (del asistente virtual) Alexa de Amazon”. Todas estas tendencias apuntan a satisfacer las necesidades de los nativos digitales, uno de los grandes desafíos en 2019 para los fondos y sus gestores.
Por el sendero del cambio
Varios de los cambios y las innovaciones que se evidenciaron en la industria de los fondos de inversión ya empezaron a gestarse durante 2018 bajo el liderazgo de diferentes organizaciones como FlexFunds, que ha titulizado cerca de 3.500 millones de dólares en activos para sus clientes a nivel mundial.
A lo largo de 2018 América presenció una serie de movimientos interesantes pasando por Colombia, en donde la fiduciaria BBVA Asset Management presentó en agosto un fondo de inversión colectivo 100% digital, ya que se puede contratar y gestionar por medio del móvil.
Asimismo, en octubre el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC) de EE. UU. dieron a conocer en Buenos Aires un fondo de inversión con un capital de hasta 200 millones de dólares para impulsar los pequeños y medianos negocios liderados por mujeres latinoamericanas o cuyos productos vayan dirigidos a ellas.
Otra iniciativa interesante involucró a Ecuador, dado que allí se puso en marcha un Fondo de Inversión Ambiental Sostenible (FIAS) para apoyar iniciativas relacionadas con la mitigación del cambio climático y el fomento de la sostenibilidad a través de una mejor gestión de los recursos que llegan de cooperación.
De otra parte, en España la firma Volvo informó a principios de año sobre la creación de un fondo de inversión (Volvo Cars Tech Fund) pensado en aquellas empresas nacientes que están construyendo la nuera era de la movilidad basada en tecnologías.
Dentro del gran abanico de opciones para invertir, entre acciones, renta fija y otros mecanismos, los fondos de inversión conservan su lugar entre las opciones recomendadas para 2019 gracias a la flexibilidad y liquidez que suministran. Y en medio de este panorama cambiante y competitivo “se debe tener en cuenta que las empresas que no invierten en crecimiento, eficiencia operativa y experiencia del cliente corren el riesgo de convertirse en el combustible de crecimiento inorgánico para las empresas con plataformas más eficientes y efectivas que producen una mayor rentabilidad” en esta industria, según los pronósticos de Deloitte para 2019.
Para conocer más sobre la titulización de activos mediante FlexFunds, contáctalos en info@flexfunds.com o visita su web.