Los fondos alternativos europeos continúan registrando un crecimiento relevante. Según muestra el informe 2020 Alternative Assets in Europe, elaborado por Preqin y Amundi, estos vehículos han superado el umbral de los 2 billones de euros en activos bajo gestión, por primera vez desde 2019. Esto supone un aumento con respecto a los 1,79 billones de euros de finales de 2018 y los 1,39 billones de euros de finales de 2015.
Según concluye el informe, los gestores de fondos de activos alternativos con sede en Europa contaban con 2 billones de euros en activos bajo gestión a diciembre de 2019, siendo los sectores private equity (795.000 millones de euros) y hedge funds (609.000 millones de euros) los que aglutinan la mayoría del capital. Lo que significa que el crecimiento de la industria de inversión alternativa europea ha sido extraordinario, con un incremento de más de 200.000 millones de euros en sólo 12 meses.
De hecho, los activos bajo gestión han crecido un 44% entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, y Europa representa ahora el 21% de la industria mundial. Está monitorizado por un universo de gestores de más de 6.900 firmas y respaldado por casi 3.000 inversores institucionales en la región.
El impacto del COVID-19
Al igual que en el resto del entorno financiero, la pandemia del COVID-19 ha causado una disrupción significativa en la industria alternativa en Europa, con la captación de fondos y las operaciones directamente afectadas desde el comienzo del año. Pero, según muestra el documento, aunque la actividad no ha alcanzado los niveles récord de los últimos años, los fondos siguen captando capital y los gestores están poniendo el dinero a trabajar, ya que el apetito de los inversores sigue siendo fuerte.
En este sentido, los activos alternativos se consideran diversificadores de la cartera y amortiguadores de la volatilidad y, en general, una fuente de rendimientos atractivos ajustados al riesgo en un mundo de tipos de interés persistentemente bajos y de mercados de renta variable volátiles. Por lo tanto, a pesar de la disrupción, el año 2020 ha sido otro año activo para la industria de la inversión alternativa en Europa. Grandes adquisiciones como la venta por 17.000 millones de euros de Thyssenkrupp Elevator AG han impulsado el valor total de las operaciones de compra en toda la región a más de 42.000 millones de euros en el primer semestre, mientras que la inversión de venture capital se acercó a los 13.000 millones de euros.
Los fondos de deuda privada en Europa han experimentado una avalancha de capital, captando 21.000 millones de euros en el primer semestre del año, ya que los inversores buscan aprovechar las posibles inversiones contracíclicas. Mientras que la captación de fondos en private equity ha estado impulsada por un repunte en los secundarios, con Ardian y Lexington Partners entre las firmas que han cerrado mega fondos en el sector.
Respecto a los sectores inmobiliario y de infraestructuras, ambos han experimentado un descenso más significativo en la realización de operaciones. Las transacciones del private equity de real estate en Europa ascendieron a sólo 22.000 millones de euros en el primer semestre de 2020, frente a los 82.000 millones de euros de 2019 y los 120.000 millones de euros de 2018. Las operaciones en infraestructuras han disminuido de forma similar, de 170.000 millones de euros en 2018 a 40.000 millones de euros en el primer semestre de 2020.
Tal y como recoge el informe, los gestores informan que los retos logísticos provocados por la pandemia del COVID-19 han hecho que los due dilligence y la originación de acuerdos sean mucho más difíciles. Pero incluso en este caso, la actividad de captación de fondos ha sido fuerte. Esto sugiere que la actividad podría repuntar a medida que se levanten las restricciones de distanciamiento social en todo el continente.
Francia y Alemania destacan
El panorama alternativo europeo es tan complejo y dinámico como los países que lo conforman. Aunque Reino Unido controla más de la mitad de los activos en Europa,otros países como Francia y Alemania están creciendo en influencia. Francia es el mayor mercado de activos alternativos de Europa continental, y en el primer semestre de 2020 ha habido algunos puntos destacados. Según identifica el documento, la creación de Vauban Infra Fibre de 4.300 millones de euros elevó las inversiones totales en infraestructuras en el país durante el primer semestre de 2020 a 6.500 millones de euros, superando el total del año 2019.
Francia ha vuelto a ser el mercado de operaciones de deuda privada más activo de Europa, registrando 1.300 millones de euros en operaciones en el primer semestre de 2020, frente a los 700 millones de euros de todo el año 2019. Y Alemania, por su parte, ha sido uno de los mercados de capital privado más activos de Europa: ha registrado 34.000 millones de euros de transacciones durante el primer semestre de 2020, eclipsando incluso los 31.000 millones de euros del Reino Unido. Por último, indica que en private equity e infraestructuras en particular han sido los sectores responsables de la mayor parte de la actividad, con valores totales de operaciones en 2020 que se prevé que superen las cifras de 2019, a pesar de la disrupción motivada por la COVID-19.
«Europa se enfrenta a importantes desafíos para reestructurar, reformar y hacer crecer sus economías. La buena noticia es que los activos alternativos pueden desempeñar un papel valioso para ayudar a liberar el potencial de la región. Europa cuenta con una industria dinámica y exitosa, totalmente equipada y lista para satisfacer las necesidades cambiantes de todos los interesados. Iniciativas como este informe tienen por objeto ayudar a arrojar luz sobre la evolución de estos sectores clave, y estamos encantados y honrados de trabajar en colaboración con líderes de la industria como Amundi para elaborar un estudio tan exhaustivo y profundo», ha destacado Mark O’Hare, director general de Preqin.
Por su parte, Dominique Carrel-Billiard, director global de activos reales y alternativos de Amundi, ha declarado a la luz de este informe: “Es alentador ver que, a pesar de los importantes desafíos de la pandemia de la Covid-19, la asignación de capital a clases de activos alternativos sigue ganando impulso. Nuestros inversores están mostrando un mayor apetito por el private equity, la deuda privada, el sector inmobiliario e infraestructuras, ya sea a través de fondos o soluciones alternativas de multigestión. Creemos que la crisis creará una serie de oportunidades en activos alternativos a medida que la economía se recupere, y los inversores europeos están observando esto de cerca. Consideramos que nuestra asociación con Preqin en la elaboración de un estudio tan importante desempeña un papel fundamental para aportar más transparencia y educación en los mercados privados europeos en un momento en el que el crecimiento de esta industria no muestra signos de ralentización».