El volumen de inversión inmobiliaria, que abarca los sectores residencial, oficinas, retail, logística y hoteles, cerrará el primer semestre del año en torno a los 6.000 millones de euros, según estimaciones de la consultora JLL. Este dato supondría un incremento de la inversión cercano al 70% respecto al mismo periodo del año anterior.
Ante estas previsiones, Borja Ortega, director de Capital Markets de JLL, apunta que “el mercado atraviesa un excelente momento y es previsible que todos los segmentos de negocio mejoren su volumen de inversión respecto a 2016, dejando una inversión inmobiliaria al cierre de 2017 que podría ser entre un 10% y un 15% superior a la del año anterior”.
Por segmentos, los datos de JLL señalan al mercado retail como el que mayor volumen de inversión aglutina en este primer semestre del año, al alcanzar los 2.400 millones de euros, un 188% más que en el mismo periodo de 2016. Ahora bien, conviene precisar la influencia que la venta del centro comercial Xanadú ha tenido en el mercado, al igual que la parte proporcional de la venta del Edificio España; así pues 51% del total del precio de venta corresponde a retail y el 49% restante a hotelero.
Por detrás se sitúan los volúmenes de inversión de oficinas y hoteles, ambos con previsión de cerrar con una inversión de en torno a los 1.200 millones. En el caso de las oficinas, esta cifra representaría un incremento de alrededor del 55% frente a los 775 millones de euros de los primeros seis meses de 2016, que se repartiría entre los más de 510 millones de Barcelona y los casi 700 de Madrid.
En el caso de la Ciudad Condal es reseñable el hecho de que se está a punto de alcanzar el nivel de inversión de todo el año 2016 (512 millones), lo que demuestra el fuerte apetito inversor que ha caracterizado esta primera mitad del año, con operaciones como la compra por parte de Merlin Properties de Torre Agbar por 142 millones de euros y la compra de la sede del Banco Popular por parte de Hines por 90 millones. En el caso de Madrid, destaca la operación de compra del Parque Isla de Chamartín, por 103 millones de euros.
Otros segmentos
Respecto al mercado hotelero, el volumen de inversión de este primer semestre del año se situará alrededor de los 1.200 millones de euros, que implicará un aumento de un 69% respecto a los 711 millones del mismo periodo de 2016. Una cifra donde van ganando peso los inversores internacionales que ponen sus objetivos en los hoteles de playa de las costas españolas, frente a hace unos años que centraban sus esfuerzos en Madrid y Barcelona, como muestra de que empiezan a entender el sector vacacional y ven que hay más recorrido y posibilidad de alcanzar retornos más atractivos que en el urbano.
En el caso de la inversión residencial, ésta se situará al cierre del semestre por encima de los 780 millones de euros, es decir, un 136% por encima del primer trimestre de 2016, cuando sumó 330 millones. En este contexto, tal y como explica Ortega, “el panorama del sector residencial sigue en proceso de transformación. Tras el aterrizaje de inversores foráneos atraídos por la rentabilidad y el recorrido que ofrece el sector, se está produciendo ahora un proceso de consolidación y formación de grandes corporaciones desde grandes promotoras a grandes patrimonialistas”.
Por último, el sector logístico sería el único segmento de negocio donde la inversión cerraría el primer semestre del año con una ligera caída interanual. En concreto, el volumen de los primeros seis meses de 2017 rondará los 400 millones de euros, frente a los 453 millones de 2016 del mismo periodo de 2016. Sin embargo, las previsiones de JLL apuntan a que el sector cerrará el año con cifras muy positivas, y calcula una inversión para 2017 superior a los 1.000 millones de euros, por encima de los 819 millones de inversión del 2016.