El estudio 2016 FOX Global Investment, realizado por Family Office Exchange (FOX) muestra que el 69% de los family offices realizaron inversiones directas en 2015. Las familias lideradas por la primera o segunda generación son mucho más propensas a realizar inversiones directas que aquellas guiadas por generaciones más tardías, con un 81% de las familias de primera o segunda generación realizando este tipo de inversiones en comparación con el 46% de aquellas de tercera generación o posteriores. El capital para la fase de crecimiento es el más popular dentro del private equity (32%), seguida de venture capital (30%).
«La inversión directa en real estate o empresas en explotación resulta familiar para muchos family offices, que generaron su riqueza poniendo en marcha negocios», dice Charles B. Gracia, III, director de FOX. «A la vista de la volatilidad de los mercados, las inversiones directas pueden parecer un refugio para aquellos que buscan transparencia y prefieren asumir riesgos con empresas y/o propiedades que puedan investigar y, tal vez, controlar de alguna manera».
Los inversores directos tienden a ser activos, y en un 40% de los casos prefieren asumir un papel de liderazgo que les permite gozar de la transparencia y el control que desean en sus inversiones directas. Cuando se les preguntó por cómo encuentran nuevas oportunidades de inversión directa, el 71% de los inversores directos dijo que a través de contactos o de relaciones existentes. La correcta evaluación de las oportunidades y el precio de las operaciones son los dos mayores desafíos a los que se enfrentan los inversores directos cuando buscan implementar su estrategia.
«El precio de las operaciones se ha convertido en un gran reto para la exitosa ejecución de las estrategias de inversión directa, ya que el mercado se ha vuelto más eficiente», dice Karen Clark, directora general de la organización. «La evaluación de oportunidades es un desafío mayor para los participantes que el flujo de operaciones».
En cuanto a los rendimientos, la investigación muestra que la mediana del retorno total para los participantes en la encuesta de 2015 fue del 2%, y se espera que en 2016 sea del 6%. También que la inversión directa en real estate y private equity mejoran los rendimientos en 2015, ganando el 18% y 15%, respectivamente.
El 78% de las familias está ampliamente diversificada con una orientación conservadora de crecimiento, incluyendo un 20% en efectivo y en renta fija, el 43% en acciones, el 2% en activos reales y 33% en alternativos.
El estudio ofrece una mirada en profundidad a la actividad de inversión de las principales family offices, proporcionando datos sobre una amplia gama de aspectos, que van desde las perspectivas económicas y oportunidades de inversión para 2016, hasta la asignación de activos y retornos, pasando por la utilización de consultores de inversión y comités de inversión, confianza en inversiones alternativas y directas.