Los gestores de private equity, activos reales e infraestructuras prevén un fuerte crecimiento de activos en los próximos cinco años, según el estudio realizado por BNY Mellon en colaboración con Pershing “Building for the future: How alternative investment managers are rising to the demographic challenge».
Los cambios globales macroeconómicos, sociales y medioambientales están provocando una creciente necesidad de inversiones en bienes reales, real estate e infraestructura en todo el mundo. El informe prevé que el apetito por estos activos entre los inversores minoristas e institucionales seguirá creciendo. El 60% de los gestores de infraestructuras encuestados, el 44% de los de real estate y el 39% de los que gestionana private equity esperan que sus activos bajo gestión crezcan al menos un 50% en los próximos cinco años.
«Profundas fuerzas demográficas y macro están provocando la necesidad de inversión en activos reales –como transportes, redes de comunicación, viviendas y hospitales-, que superan en mucho el alcance de los gobiernos, lo que crea una gran oportunidad para que el capital privado entre en la vida diaria de la gente «, dice Alan Flanagan, director global de servicios a fondos de private equity e inmobiliarios de BNY Mellon.
Mientras que inversores institucionales, sobre todo fondos de pensiones y family offices, ya demuestran mayor apetito por inversiones reales, casi la mitad de los gestores de private equity y fondos de real estate encuestados creen que los inversores minoristas supondrán un mayor flujo de entradas de capital en 2020, de lo que lo hacen hoy. La inversión provendrá del segmento mass affluent y high net worth en mercados en desarrollo, la expansión de fondos soberanos y el aumento del número de planes de aportación definida.