El Gobierno español está preparando una nueva Ley del Deporte Profesional que regulará la forma en que los equipos de fútbol pueden financiarse, es decir, recibir dinero, por parte de los fondos de inversión. Se preveía que dicha ley estuviera lista antes de fin del año 2013 pero finalmente no ha sido así.
El Ejecutivo se refiere a esta cuestión en una respuesta enviada al Congreso, donde el diputado Ricardo Sixto Iglesias, de La Izquierda Plural, se había interesado “sobre la actividad de los fondos de inversión en los clubes españoles”. En esta contestación, a la que ha tenido acceso Servimedia, el Gobierno dice que “la afluencia de nuevos recursos financieros que complementen las vías ordinarias de financiación de los clubes y Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) de la competición profesional se valora positivamente, más aún en estos momentos de restricción del crédito bancario”.
El Gobierno añade que está trabajando “en el Anteproyecto de Ley del Deporte Profesional en que se regulará dicha actividad”, en referencia a las formas en la que los equipos de fútbol pueden recibir esta financiación extraordinaria.
En este sentido, el Ejecutivo apunta que “cualquier actividad de financiación no tiene por qué adulterar la competición” y añade que “la actividad de los fondos de inversión, como cualquier otra vía de financiación, no tiene por qué ser incompatible con la normativa financiera de la UEFA ni con los reglamentos de control económico en vigor en el fútbol español”.
Las dudas sobre la financiación de los fondos de inversión al fútbol surgen porque, en un país donde los fondos tienen participación en los derechos de más de cincuenta jugadores, tanto la FIFA como la UEFA quieren prohibir la inversión de fondos en futbolistas alegando la política de juego limpio en la contabilidad que desean impulsar -comentando que los clubes no gasten más de lo que ingresan para que sean sostenibles económicamente- así como “las presiones que los jugadores podrían llegar a recibir para aceptar la oferta de un club por cuestiones económicas y no profesionales”.
Actualmente los fondos adquieren participaciones inferiores al 50% en los derechos económicos de los jugadores, logrando una gran rentabilidad al invertir en jóvenes promesas latinoamericanas por entre uno y cinco millones de euros y luego venderlos en Europa por más de 20 millones, lo que supone tasas de retorno de inversión por encima del 300% y en el caso de que no se realice la venta, el club propietario se hace cargo de la inversión del fondo como si se tratara de un préstamo. Entre los fondos que tienen exposición a jugadores están Doyen, DIS o Teisa, mientras que entre los jugadores con inversores de este tipo destacan Radamel Falcao o Neymar.
De hecho, este asunto ha saltado a la palestra en los últimos tiempos, cuando en la Primera División del fútbol español se han producido movimientos relacionados con estos fondos de inversión y los derechos de determinados jugadores, como Falcao o Neymar.