Las adquisiciones por parte de compañías extranjeras en el sector del real estate en Japón casi se triplicaron el año pasado, animadas por la debilidad del yen y las expectativas de recuperación de la economía -basadas en las expectativas de mejora de resultados empresariales y la celebración de los juegos olímpicos de 2020-, según publica Nikkei Asian Review.
El total de adquisiciones realizadas por compañías extranjeras en 2014 alcanzó los 977.700 millones de yenes (8.080 millones de dólares), la mayor cifra desde que en 2005 se iniciará el cómputo de esta variable y un 80% superior al récord anterior –alcanzado en 2007-, según el Instituto de Investigación Urbana.
Las operaciones internacionales supusieron hasta una quinta parte del total de las transacciones del mercado inmobiliario japonés, en el que los extranjeros están asumiendo un creciente protagonismo al igual que los turistas lo están haciendo en el consumo -se estima gastaron hasta 2 billones de yenes el año pasado-.
Se trata fundamentalmente de compañías inversoras e instituciones financieras, con especial apetito por parte de las chinas y las procedentes de otros países de Asia. El Grupo chino Fosun y un fondo de inversión norteamericano se gastaron casi 70.000 millones de yenes para hacerse con tres edificios de oficinas en un complejo en el distrito de Shinagawa de Tokio, de manos de Japan Tobacco, y el fondo soberano de Singapur compró la oficina de Pacific Century Place Marunouchi, en Tokio, por cerca de 170.000 millones de yenes.
Ya la caída de precios se ha suavizado en todo el país y el año pasado se retomó la senda alcista en los segmentos comercial y residencial en el centro de Tokio, Osaka y Nagoya. El índice de desocupación de edificios en el centro de Tokio se encuentra en el entorno del 5%, en un signo de que se está alcanzando el equilibrio entre la oferta y la demanda.
La bajada del yen ha abaratado el precio de los activos inmobiliarios en Japón para los extranjeros y ha hecho que las propiedades y alquileres resulten atractivos comparados con los de otras grandes ciudades del mundo. Así, muchos de los apartamentos de la gran promoción ofertada por Sumitomo Realty & Development, en el distrito de Harumi de Tokyo, han ido a parar a manos de propietarios chinos y de otras nacionalidades, según la compañía. También en Kyoto se está notando esta tendencia, pues cada vez son más los extranjeros con recursos que compran casas tradicionales para sus vacaciones.
Pero el flujo de capital internacional se está haciéndo notar más allá de las grandes ciudades y ya algunas compañías extranjeras están liderando promociones en lugares como Hokkaido’s Niseko, conocido por sus estaciones de esquí.