«Ninguno de nosotros, y probablemente ninguno de nuestros hijos, verá alcanzar la igualdad de género entre hombres y mujeres», asegura el Informe Global de la Brecha de Género, elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). El estudio apunta a que la brecha de género no se cerrará en los próximos 99,5 años.
Por undécimo año consecutivo, Islandia siguen siendo el país más avanzado en términos de igualdad de género. Sin embargo, Albania, Etiopía, Mali, México y España han sido las naciones que más han avanzado para cerrar la brecha entre hombres y mujeres. No obstante, en términos de representación política y laboral los datos del índice apuntan a que «aún queda trabajo por hacer».
En su decimocuarta edición, el informe analiza el progreso de 153 países hacia la igualdad de género en cuatro dimensiones: participación económica y oportunidades, realización educativa, salud y empoderamiento político. Además, el informe de este año examina el efecto que la brecha de géneros podría tener en las profesiones del futuro.
De los 149 países clasificados, 101 han mejorado su puntuación en el índice de este año y los 10 primeros de la lista han mejorado su calificación más de un 3,3%. Según los datos del WEF, 35 países han conseguido paridad de género en el ámbito educativo y 71 han cerrado, como mínimo, el 97% de la brecha de género en la atención sanitaria. Sin embargo, el estudio refleja que “aún se podría hacer mejor ya que los datos de empoderamiento político siguen siendo bajos”. En los últimos 50 años, por ejemplo, son 85 los estados que no han tenido una mujer como jefe de estado.
La representación política: al alza. Pero ¿es suficiente?
El informe refleja un escenario especialmente heterogéneo. A nivel general, la lucha por la igualdad entre hombre y mujeres ha progresado. Gracias a una mejor representación política para las mujeres, por ejemplo, el informe refleja una mejora significativa en la brecha de género, pero, a nivel general, el sector político se mantiene como la dimensión con peor rendimiento. “Sin la representación de la mitad de la población en la política nacional y local, el progreso se verá obstaculizado en otras áreas referentes a la mujer y a la búsqueda de la igualdad de género”, subraya el informe.
Además, de acuerdo con los datos del WEF, en 12 años se alcanzará la igualdad en la educación entre hombres y mujeres. Asimismo, a nivel mundial 40 de los 153 países clasificados ya han conseguido la paridad de género, según el informe. En el otro extremo de la escala, el informe prevé que, en 12 años, se alcanzará la paridad de género en la educación. En este aspecto, la igualdad entre hombre y mujeres se ha logrado de forma total en 40 de los 153 países clasificados, según el informe.
Destacan los datos de representación política, donde serán necesarios 95 años para cerrar la brecha entre hombre y mujeres. Actualmente, solo un 25,2% de la representación parlamentaria (cámaras bajas) y un 21,1% de las posiciones ministeriales están ocupadas por mujeres.
Asimismo, el informe destaca los efectos positivos del denominado “role model effect” (efecto del modelo a seguir) en la búsqueda de la igualdad de género. Esta iniciativa puede “obtener beneficios en términos de liderazgo y salarios” pero también advierten de que, más allá de los puestos de responsabilidad, la presencia de la mujer en el mercado laboral se ha estancado y las disparidades fiscales aumentan.
Mientras que la mejora del empoderamiento político femenino ha aumentado el número de mujeres en puestos de responsabilidad, la tendencia global apunta a un deterioro en las economías emergentes y en desarrollo, en contraposición a los logros obtenidos en los países de la OECD.
Si bien las categorías de educación y sanidad han experimentado un progreso significativo (según los datos del WEF, obtienen un 96,1% y 95,7%, en igualdad de género, respectivamente), la participación económica y las oportunidades siguen siendo “un área preocupante”. Se trata de la única categoría que ha registrado un progreso negativo y la igualdad de género ha descendido a un 57,8%. Como consecuencia, el informe subraya que serán necesarios 275 años para conseguir cerrar la brecha de oportunidades entre hombres y mujeres en esta categoría.
Son tres las razones principales detrás de esta cifra, según WEF: las mujeres ocupan puestos que están siendo automatizados, no hay suficientes mujeres en profesiones donde el aumento salarial es más pronunciado como, por ejemplo, el sector tecnológico y, por último, las mujeres tienen que lidiar con infraestructuras de atención insuficientes y de acceso al capital.
Trabajando hacia una mejor perspectiva de trabajo en el futuro
De cara al futuro, el informe señala la falta de mujeres en puestos relacionados con tecnologías emergentes como el mayor desafío a la hora de cerrar la brecha de género económica. En computación en la nube, por ejemplo, solo el 12% de los profesionales son mujeres. Asimismo, en ingeniería e Inteligencia Artificial, los números alcanzan un 15% y un 26%, respectivamente.
“Para afrontar estas carencias, las estrategias de trabajo deben garantizar que las mujeres estén mejor equipadas, en términos de desarrollo de habilidades o aprendizaje, para lidiar con los desafíos presentes y sacar partido a las oportunidades de la Cuarta Revolución Industrial”, asegura el informe.
Además, también destaca la diversidad a la hora de contratar y una cultura de trabajo inclusiva como áreas a mejorar. Desde el WEF aseguran que, “los legisladores deberán tomar partido para equipar mejor a las jóvenes generaciones, especialmente en las naciones emergentes, con las habilidades para triunfar en un mundo de trabajos futuros”.
Todavía queda mucho trabajo por hacer
Los datos del WEF apuntan a que solo el 55% de las mujeres en edad de trabajar forman parte del mercado laboral, frente al 78% de los hombres. Asimismo, en 72 países las mujeres no pueden abrir cuentas bancarias o solicitar créditos. Además, no hay ningún país del informe donde los hombres pasen tanto tiempo al trabajo doméstico no remunerado como las mujeres.
Por región Europa Occidental ha conseguido el mayor progreso en igualdad de género, un 76,7%. Le siguen Norteamérica, Latinoamérica y el Caribe, Europa del Este y Asia Central. No obstante, el progreso en Norteamérica se ha estancado durante 2019, mientras que en Latinoamérica y el Caribe, muchos países han registrado importantes avances a lo largo del año. Según los datos de Foro Económico Mundial, harán falta 54 años en las regiones más avanzadas y 163 años en las más rezagadas para cerrar la brecha de género.
La igualdad de género tiene un papel fundamental en el éxito de las economías y las sociedades. “Desarrollar la mitad del talento disponible del mundo tendrá mucho peso en el crecimiento, la competitividad y la disponibilidad de las economías y negocios del mundo”, aseguran desde el WEF. “Sin la representación de la mitad de la población en la política nacional y local, el progreso se verá obstaculizado en otras áreas referentes a la mujer y a la búsqueda de la igualdad de género”, concluye el informe.