El centro suizo de innovación del Banco de Pagos Internacionales (BISIH), el Banco Nacional de Suiza (BNS) y el operador de infraestructuras financieras SIX anuncian el éxito de un ensayo de prueba de concepto que integra activos digitales tokenizados y dinero del banco central: Project Helvetia.
El proyecto ha explorado la viabilidad tecnológica y legal de transferir activos digitales mediante: la emisión de una divisa digital de banco central (CBDC) institucional en una plataforma de activos digitales distribuidos. Asimismo, se ha analizado la vinculación de la plataforma de activos digitales al sistema de pagos mayorista existente.
Así, las entidades aseguran que la iniciativa demuestra la viabilidad y la solidez legal de ambas alternativas en un entorno casi en tiempo real. Sin embargo, subrayan que la comparación entre ambas revela ventajas y desafíos.
“Una CBDC institucional tiene ventajas potenciales cuando se liquidan activos digitales. Sin embargo, presentaría obstáculos de gran magnitud en términos de política y de gobernanza”, advierten. En este sentido, vincular sistemas existentes a nuevas plataformas de tecnología de distributed ledger (DLT) evitaría muchos de estos problemas, pero impediría las ventajas potenciales de una integración completa.
Project Helvetia ha explorado una CBDC institucional, restringida a bancos y otras entidades financieras. Por otro lado, una CBDC minorista o con fines generales se enfrentaría a distintos casos de uso y tendría implicaciones de política muy diferentes.
Las pruebas de concepto son experimentos llevados a cabo en el BISIH y, desde la entidad, advierten que no deberían interpretarse como una indicación de que el BNS va a emitir CBDC mayoristas en la plataforma de SIX Digital Exchange (SDX) o de que va a permitir la liquidación de operaciones SDX en el sistema suizo de compensación interbancaria.
“Al margen de qué tecnologías vayan a adoptar los mercados financieros, se deben preservar la seguridad y la fiabilidad de la infraestructura financiera suiza. Si la DLT puede ofrecer mejoras significativas para la negociación y liquidación de valores, entonces el BNS estará preparado, explica Andréa M. Maechler, miembro del consejo de gobierno del BNS.
Asimismo, desde las entidades aseguran que aún se precisa más trabajo. Los siguientes pasos serán adquirir un mejor conocimiento de las complejidades prácticas y las implicaciones en términos de política de las CBDC institucionales. “Hay que explorar diferentes diseños que permitan equilibrar riesgos y ventajas”, explican.
“Para que las CBDC institucionales alcancen todo su potencial como nuevo medio de liquidación, su diseño e implicaciones merecen un detenido estudio y consideración. Esto solo es posible mediante continuas deliberaciones y ensayos entre los bancos centrales y con otros grupos de interés, como los supervisores de los mercados y el sector privado. Dada la velocidad de la transformación digital, los bancos centrales —y otros— deberán aprender rápido para tomar decisiones de política fundamentadas”, subraya Benoît Cœuré, director del BISIH.
Project Helvetia ha sido la primera CBDC institucional ensayada por el BNS y complementa el lanzamiento previsto de SDX. “La extraordinaria colaboración entre todas las partes a lo largo del último año nos ha dado perspectivas muy valiosas. Ahora es crucial que continuemos el viaje incorporando lo que hemos aprendido y comprendiendo las ventajas para procurar que el valor añadido para la industria financiera compense con creces el esfuerzo”, recuerda Jos Dijsselhof, CEO de SIX.