Un reciente estudio de Boston College reveló que el 56% de las startups de criptomonedas que recaudan dinero a través de la venta de tokens mueren dentro de los cuatro meses posteriores a su oferta inicial. Solo un 44% de estos proyectos tienen actividad 4 meses después de su lanzamiento.
Según Leonard Kostovetsky, uno de los investigadores que dirigió el estudio, las nuevas criptomonedas consiguen las rentabilidades más altas en el primer mes, pero por lo general no pueden superar otras criptomonedas en el tercer mes.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigadores analizó 2.390 ICOs.
Lo que sucede es que debido a que las criptomonedas no están reguladas, las startups establecen un precio bajo para compensar la volatilidad y superar la cautela de los inversores. El efecto es que la incertidumbre mantiene el precio bajo, lo que aumenta los rendimientos en los primeros meses.
En consecuencia, la estrategia de inversión más segura y rentable es adquirir monedas durante la ICO y venderlas dentro del primer mes. El período máximo de retención para los tokens no debería exceder los seis meses, estima Kostovetsky.
Y es la colocación inicial de criptomonedas se ha convertido en un gran negocio en los dos últimos años. Según datos de Coinschedule en 2017 se llevaron a cabo una media de 18 ICOs al mes. Hasta julio de este año ese número había aumentado a 99 al mes. Hasta la fecha, esas ofertas iniciales han recaudado 17.000 millones de dólares (US$17 Bn), muy por encima de los 3.700 millones recaudados en todo 2017.