Deutsche Asset & Wealth Management (Deutsche AWM) ha presentado recientemente un informe sobre el interés que está generando la inversión en infraestructuras. Bajo el nombre ¿Por qué invertir en infraestructuras?, explica que son esenciales para el funcionamiento de la sociedad y la economía moderna. “Mientras que la responsabilidad del Gobierno de proveer infraestructuras ha ido cambiando a lo largo de las décadas, las infraestructuras han ganado reconocimiento, como un activo diferencial con un atractivo considerable para los inversores”.
Según el estudio, la demanda de capital en las infraestructuras privadas sigue creciendo, impulsada por las restricciones de los presupuestos gubernamentales y por la necesidad de inversión para facilitar un crecimiento económico continuado. Desde el punto de vista del inversor, las infraestructuras privadas ofrecen la posibilidad de poseer activos reales que se caracterizan por tener un comportamiento potencialmente resistente al ciclo económico. Y además, la inversión en infraestructuras privadas tiene el potencial de ofrecer beneficios diversificados a los inversores en multi-activos, debido a la menor correlación de su comportamiento con otros tipos de activos. En esta entrevista con Funds Society, Hamish Mackenzie, responsable de Infraestructuras para Europa y Deuda en Deutsche AWM, explica las ventajas de invertir en el activo.
¿Qué tipo de inversores pueden beneficiarse de la inversión en infraestructuras?
Invertir en infraestructuras tiene un atractivo considerable para los inversores institucionales, incluidas las empresas aseguradoras y fondos de pensiones, ya que puede proporcionar un flujo fijo de retornos similares a los de los bonos y que ofrecen cobertura ante la inflación, ideales para los inversores que se centran en la rentabilidad y en hacer frente a sus obligaciones a largo plazo.
Sin embargo, los inversores privados están mostrando un interés creciente por esta clase de activo, ahora que el mercado de las infraestructuras, aunque sigue creciendo, ha alcanzado un alto grado de madurez. Las infraestructuras pueden apelar a los inversores privados que buscan beneficiarse de la baja correlación con otras clases de activos, incluidos los mercados de renta variable y de bonos, como parte de una estrategia multiactivo.
¿Cuáles son las razones de este crecimiento de la inversión en infraestructuras?
Según Preqin, a finales de 2014, había 144 fondos de infraestructura a nivel mundial, con un tamaño objetivo combinado de 93.000 millones de dólares, y la brecha entre la asignación actual y la objetiva entre los inversores institucionales sugiere que hay más espacio para el crecimiento.
Esto no es una sorpresa, ya que la inversión en infraestructuras ofrece beneficios atractivos, incluyendo la posibilidad de poseer activos reales con una base de usuarios finales diversificada y altas barreras de entrada, así como las características de rendimiento que son potencialmente resistentes al ciclo económico. Las infraestructuras pueden ofrecer rentabilidades atractivas ajustadas al riesgo, debido a la volatilidad relativamente baja y a sus fuertes rendimientos, sobre todo en el medio y largo plazo.
A nivel global, la demanda de capital de infraestructuras privadas sigue creciendo, impulsada por las restricciones presupuestarias gubernamentales, la necesidad de inversión para facilitar el continuo crecimiento económico y un mercado secundario para los activos existentes, que sigue aumentando en importancia. Como los cambios regulatorios hacen que los bancos restrinjan el crédito, los inversores también han comenzado a buscar cada vez más la provisión de esa deuda en infraestructuras.
¿Hay riesgo de iliquidez al invertir en infraestructuras?
Los inversores que buscan posicionarse en infraestructuras pueden considerar diferentes puntos de entrada, con diferentes perfiles de liquidez, como las acciones de infraestructuras cotizadas o no cotizadas. Estas dos opciones pueden considerarse complementarias, en lugar de sustitutorias, ya que cada una proporciona a los inversores el acceso a diferentes perfiles de riesgo / retorno.
Las infraestructuras cotizadas es una clase de activo más líquido, pero puede exponer a los inversores a la volatilidad del mercado, ya que tiene un precio diario marcado por los mercados de renta variable. Las infraestructuras no cotizadas aportan los beneficios de una baja volatilidad -en comparación con las cotizadas- y son especialmente adecuadas para aquellos inversores que invierten a largo plazo y que quieren obtener rentabilidades en este periodo. La inversión en infraestructuras no cotizadas ofrece menos liquidez. Sin embargo, los datos muestran que las inversiones en infraestructuras no cotizadas se benefician de una mayor rentabilidad en el medio y largo plazo.