La actividad de inversión de private equity se mantuvo estable para los mercados emergentes en 2013, y a pesar de que se registró un comienzo de año flojo, el volumen de negocio cobró impulso en la segunda mitad del año, de acuerdo a Emerging Markets Private Equity Association (EMPEA).
Esta actividad de inversión dio lugar a un flujo global de capital de 24.000 millones de dólares en los mercados emergentes en 2013, lo que supuso 883 acuerdos y un descenso del capital frente a 2012 del 7%. La recaudación de fondos se redujo a solo 150 fondos que levantaron 36.000 millones de dólares en 2013, lo que supuso un 19% menos que lo recaudado en 2012.
Para EMPEA, el volumen de negocio “relativamente constante” indica que los inversores de private equity continúan encontrando empresas en las que invertir a través de una diversa gama de mercados.
“La recaudación de fondos en private equity sigue un patrón cíclico y todavía estamos en una fase de recesión del ciclo”, subrayó el presidente y CEO de EMPEA, Robert van Zwieten. “El private equity sigue siendo una forma óptima de aprovechar las nuevas oportunidades de inversión en los mercados emergentes. Esperamos que estos mercados se adapten, en gran medida por su diversidad, a las nuevas realidades económicas de una moderada economía china en desaceleración y unas tasas de interés en Estados Unidos elevándose gradualmente”.
El directivo de la asociación agregó que en este momento, ante unos activos con nuevos precios en monedas y depreciaciones en muchos mercados emergentes, es un momento favorable para poner a trabajar el capital en determinados sectores.
De acuerdo a los datos de EMPEA, algunas de las mayores ganancias de 2013 frente al año anterior fueron a mercados más allá de los BRICs – incluyendo aquellos en el sudeste de Asia, el este de África y Latinoamérica (ex Brasil) – una fuerte indicación de que los inversores están viendo perspectivas más prometedoras para el crecimiento.
Mirando más de cerca en cada región, EMPEA apunta a algunos mercados emergentes que destacaron en private equity frente a 2012.
– Hubo una gran mayor diversidad en los tipos de ofertas realizadas a través de los mercados emergentes, con el 43% de las inversiones en venture capital (VC), siguiendo la tendencia al alza desde 2009, cuando sólo se cerraron un 17% de acuerdos en venture capital.
– Mientras que Asia emergente contabilizó el 78% de la actividad de venture capital en los mercados emergentes, la mayor cantidad revelada en este sentido tuvo lugar en América Latina para Open English, la escuela de idiomas en línea con sede en Panamá.
– Un total de 2.200 millones de dólares fueron invertidos a través de 61 acuerdos en el sudeste asiático en 2013, un máximo en seis años de actividad y un aumento del 39% en capital desde 2012.
– En China, la actividad de negocio se recuperó en el cuarto trimestre, con 89 inversiones llevadas a cabo – la mayor cantidad en un solo trimestre para el país desde el tercer trimestre de 2011.
– La inversión en private equity en India se mostró fuerte, aumentando un 11% en volumen y manteniéndose horizontal en cuanto a capital total frente a 2012. La inversión en el país fue fuerte, en parte gracias a un aumento del 33% en el número de operaciones de venture capital.
– Rusia y Turquía representaron el 48% del flujo de operaciones en Europa del Este y el mercado CIS, los países que formaron parte de la Unión Soviética.
– En Túnez se cerraron siete operaciones de private equity y diez en los Emiratos Árabes Unidos, que comprenden el 45% de la actividad de inversión MENA.
– México registró la mayor inversión en cinco años en lo que a capital invertido se refiere y asistió también a una de las diez mayores operaciones en los mercados emergentes: la adquisición de Axis Capital de Oro Negro por 200 millones de dólares.
– Para el África subsahariana, el capital invertido alcanzó un máximo de cinco años con 1.600 millones de dólares, un aumento del 43% frente a 2012. Las operaciones en el África oriental se incrementaron un 29%.