El entorno económico favorable se ha visto respaldado durante mucho tiempo por una política monetaria que ha llevado a la volatilidad a niveles históricamente bajos, al tiempo que ha elevado de forma constante los índices de renta variable. A medida que esa era llega a un final gradual, los gestores activos tienen más oportunidades de marcar la diferencia.
“No creemos que esto sea solo un cambio a corto plazo en la dinámica macroeconómica y del mercado. Aunque esperamos que el proceso de normalización de políticas sea gradual y bien comunicado, y que los bancos centrales retengan sus balances significativamente mayores que antes de la crisis financiera, la lenta retirada de la liquidez ejercerá una presión al alza sobre la volatilidad del precio de los activos, aunque gradualmente”, explica Suni Harford, responsable de inversiones de UBS Asset Management.
Los fondos soberanos son muy conscientes del creciente atractivo de las estrategias activas y están estudiando de cerca sus carteras. Este tipo de inversor institucional generalmente invierte la mayor parte de sus activos en estrategias pasivas, junto con estrategias activas satelitales destinadas a añadir alfa.
Sin embargo, UBS AM ha detectado que algunos soberanos están diversificando sus asignaciones a través de una gama más amplia de activos alternativos activos y estrategias de capital concentradas y de alta convicción de las que han estado utilizando.
Creciente tendencia
“Las asignaciones más recientes de los fondos soberanos se han destinado a inversiones alternativas activas e ilíquidas, incluida la deuda en infraestructuras, venture capital y las estrategias de fondos de cobertura multiestrategia. Para las alternativas ilíquidas buscaron inversiones que no están correlacionadas con las bolsas”, explica Harford respecto a esta creciente tendencia de los fondos soberanos.
“Con las expectativas de rentabilidad en declive, los inversores soberanos con los que hablamos buscan formas de unir la liquidez de la inversión con sus necesidades individuales. Las estrategias de co-inversión personalizadas están atrayendo un interés creciente”, añade.
Harford recuerda además que los principios de inversión sostenible también están ganando adeptos entre los inversores soberanos a medida que crece la evidencia de que los datos de sostenibilidad pueden ser un indicador adelantado de un rendimiento superior a largo plazo.