Corporación Financiera Alba ha alcanzado un principio de acuerdo con el equipo directivo de la sociedad gestora de entidades de inversión colectiva de tipo cerrado (SGEIC) Artá Capital, según el cual, tras su firma y ejecución, éste adquirirá la totalidad de su participación, con ocasión del lanzamiento del Fondo III. De esta forma, Artá Capital se convertirá en una gestora independiente, 100% propiedad de sus directivos.
Artá Capital continuará gestionando como hasta ahora todos los vehículos en vigor, Deyá Capital y Artá Capital Fund II, y CFA mantendrá su participación en los mismos como inversor de referencia, dejando de formar parte del Consejo de Administración de la gestora una vez completada la compraventa.
CFA mantiene su apoyo e interés inversor en Artá Capital, con el compromiso de aportar, en calidad de inversor, el 25% de los fondos gestionados por Artá Capital en el Fondo III, de próximo lanzamiento, con un tamaño objetivo de 400 millones de euros y con la misma estrategia de inversión del último fondo.
En 2007, CFA actuó como socio fundador mayoritario de Artá Capital, con el fin de aprovechar la oportunidad de creación de valor que se identificó en la inversión directa en el capital de empresas no cotizadas en el mercado español. Desde entonces, Artá Capital ha invertido en 16 empresas, con nueve desinversiones hasta la fecha que han generado un atractivo retorno para sus inversores. En el último fondo lanzado, Artá Capital Fund II, se está obteniendo, desde su lanzamiento en 2017, una TIR superior al 25% anual.
Una vez consolidado el proyecto con notable éxito, CFA ya no considera necesaria su presencia en el accionariado de Artá Capital, por dos razones, fundamentalmente: una gestora independiente facilitará la incorporación de inversores institucionales, nacionales e internacionales, en sucesivos fondos futuros; y el interés inversor de Alba en sociedades no cotizadas de menor tamaño en España y Portugal se canaliza adecuadamente a través de su participación en los diferentes vehículos gestionados por Artá Capital, sin que sea ya imprescindible, para alcanzar sus objetivos de inversión, participar accionarialmente en la sociedad gestora ni en sus órganos de administración.
El enfoque inversor de CFA seguirá centrado tanto en empresas cotizadas como en no cotizadas, a través de participaciones minoritarias activas (con presencia en los órganos de gobierno de las compañías participadas) y con inversiones normalmente superiores a 100 millones de euros.
Por otro lado, el equipo directivo de Artá Capital considera que este acuerdo puede potenciar el desarrollo futuro de la gestora, ya que una mayor diversificación e internacionalización de la base inversora podría permitir a Artá Capital, a medio plazo, ampliar su estrategia de inversión y enfoque geográfico. Adicionalmente, se considera un paso natural, habitual en el mercado una vez que los proyectos de gestoras de capital riesgo alcanzan un grado de madurez suficiente.
En la actualidad, Artá Capital gestiona dos vehículos de inversión, Deyá Capital (400 millones de euros, en período de desinversión) y Artá Capital Fund II (400 millones de euros, en período de inversión). Ambos fondos se enfocan en inversiones minoritarias y mayoritarias de capital desarrollo en empresas no cotizadas de tamaño mediano en España y Portugal. El compromiso total de CFA en ambos fondos ha sido de 500 millones de euros, mientras que el resto del capital ha sido aportado por inversores terceros, incluyendo de manera muy significativa a clientes de Banca March, dentro de su oferta de productos de coinversión, modalidad que facilita a sus clientes la posibilidad de invertir en los mismos productos que los accionistas del banco.
La gestora Artá Capital ha demostrado una sobrada capacidad para generar rentabilidad para los inversores de sus vehículos, con operaciones tan exitosas como la entrada y desinversión en compañías como Gascan, EnCampus, Flex, Panasa o, más recientemente, Alvinesa.