Tras la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, las firmas de inversión siguen analizando qué impacto tendrá esta nueva administración. En esta ocasión, el último informe elaborado por Lyxor destaca que el control del Senado y el Congreso por parte del Partido Demócrata debería favorecer las estrategias alternativas.
Dadas las expectativas de que su gestión esto se traduzca en mayores estímulos fiscales a corto plazo, Lyxor explica que los rendimientos de los bonos tendieron al alza en Estados Unidos y la pendiente de la curva del Tesoro registró una pronunciación. “Los tipos europeos también se vieron sometidos a presión, aunque el repunte de los rendimientos fue más moderado en el Viejo Continente. Teniendo en cuenta el actual nivel de los rendimientos de los bonos, el potencial de revalorización resulta enorme con la victoria demócrata y tendría repercusiones globales en el conjunto de países y clases de activos”, señala en el documento.
En opinión de la gestora, los vientos en contra de el COVID-19 y las compras de bonos por parte de la Fed deberían ayudar a contener cualquier aumento sustancial en los rendimientos a corto plazo. A más largo plazo, determinados factores estructurales, como las tendencias demográficas y los avances tecnológicos, también deberían evitar una normalización de los rendimientos hasta los niveles observados antes de la crisis financiera mundial. Según indica su informe, “con todo, en los dos próximos años asistiremos probablemente a una convergencia hacia el rango del 2%-3% registrado por última vez en 2017-2018. La rapidez con la que se alcanzará esa cifra es lo que cuenta para los mercados en esta crítica coyuntura. Nuestro escenario base sugiere que no seremos testigos de dicha evolución en la primera mitad de 2021”.
Por último, destaca que, en el universo de las estrategias alternativas, las estrategias global macro parecen una apuesta interesante para aprovechar esta normalización parcial y tardía en los rendimientos de los bonos. “En fechas recientes, han reducido su posicionamiento largo en renta fija y, en determinados casos, han pasado a adoptar posiciones cortas en los bonos del Tesoro”, apunta.
Respecto a las estrategias discretionary, también parecen haber recortado su sensibilidad a una pronunciación de la pendiente de la curva del Tesoro. Según explica el informe de Lyxor, “estas estrategias podrían adoptar un claro posicionamiento corto en bonos si las condiciones se materializan. Mientras tanto, su sesgo corto hacia el dólar en el mercado de divisas también podría verse recompensado con un Congreso demócrata, dado que los déficits gemelos arrastrarían el dólar a la baja”.
Su peor escenario, cuya probabilidad es reducida, sería un desmedido aumento de los rendimientos capaz de provocar el descarrilamiento de la renta variable, la apreciación del dólar y el menoscabo de los activos de los mercados emergentes. “En ese escenario de brusca inversión de las tendencias en el conjunto de las clases de activos, las estrategias global macro todavía podrían generar una rentabilidad superior a la de otras estrategias de inversión alternativa (hedge fund), a nuestro parecer. Por lo tanto, nuestra postura sigue siendo de sobreponderar»”, concluye el informe de Lyxor.