África continúa brindando a los inversores de private equity las mayores oportunidades de crecimiento a escala mundial, a pesar de que en los últimos diez años el mercado ha experimentado un auge considerable y algunas economías están afrontando desafíos importantes. Sin embargo, para obtener las altas rentabilidades que los inversores esperan, los fondos deben desarrollar estrategias de inversión más flexibles y fijar nuevos objetivos corporativos. Estas son algunas de las conclusiones que revela un nuevo informe publicado recientemente por The Boston Consulting Group (BCG).
El informe, titulado Why Africa Remains Ripe for Private Equity, llama la atención sobre el hecho de que desde principios de los años 90 el número de fondos de private equity que operan en África ha crecido vertiginosamente, pasando de unos 12 a más de 200. En esta misma línea, el valor de los fondos gestionados ha aumentado desde unos 1.000 millones de dólares a más de 30.000. Este rápido crecimiento, unido a la reciente desaceleración registrada en las grandes economías africanas, ha hecho que algunos analistas sospechen que se está gestando una burbuja.
La mayoría de los fondos de private equity y los principales inversores tienden a invertir únicamente en participaciones minoritarias, cosa que les permite gestionar mejor los riesgos aprovechando la solidez de los socios locales. Además, fijan casi exclusivamente su atención en un reducido grupo de empresas rentables con unos ingresos anuales superiores a 100 millones de dólares y una trayectoria consolidada, dice el informe.
No obstante, si los fondos quieren cumplir las crecientes expectativas de los inversores deberían plantear propuestas de inversión alternativas. Cada vez resulta más habitual que inversores institucionales de ámbito internacional, con objetivos de rentabilidad mucho más ambiciosos, participen en instituciones de financiación para el desarrollo. Con todo, a medida que aumenten los precios de las participaciones en grandes empresas africanas, los fondos de private equity tendrán más dificultades para ofrecer altos retornos.
En palabras de Marc Becker, associate director de BCG y coautor del informe, “los fondos de private equity deben adaptarse a un mercado que evoluciona a pasos agigantados y poner en práctica estrategias de inversión más flexibles si quieren aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el continente africano y lograr una rentabilidad elevada”.
En lugar de centrarse únicamente en fondos con limitaciones temporales para desinvertir, el informe recomienda a los inversores de private equity que consideren otros enfoques de inversión como pueden ser las participaciones mayoritarias, las alianzas estratégicas y los fondos «cautivos» (o evergreen, fondos abiertos sin plazo ni volumen establecidos). Otra de las ideas que sugiere el informe es que los fondos diversifiquen sus objetivos, por ejemplo, hacia una creciente masa de empresas africanas más pequeñas y dinámicas que presentan un potencial de crecimiento sustancial.
“En la actualidad existen demasiados inversores de private equity que siguen el mismo patrón en lo que se refiere a los objetivos y la estructura de las operaciones”, afirma Patrick Dupoux, Senior Partner de BCG, coautor del informe y responsable de las actividades de la firma en el norte de África. “Sin embargo, más allá de la reducida élite de las mayores empresas africanas, el continente ofrece verdaderas oportunidades. Algunos de los objetivos más prometedores en África son empresas que aún no han sido descubiertas por los fondos”.
Apostar por nuevas estrategias de inversión en África será todo un reto y exigirá incurrir en costes para desarrollar capacidades locales, pero los fondos que lo hagan gozarán de importantes ventajas competitivas. Según Dupoux, “aquellas organizaciones que sean capaces de abrirse camino en el complejo contexto inversionista africano y aportar valor a las empresas tendrán el privilegio de conocer de primera mano las mejores operaciones en lo que tiene visos de ser un mercado de importante crecimiento a largo plazo”.