América Latina tiene algo más de un billón de dólares en dinero offshore. Son datos de el último informe de riqueza global de Boston Consulting Group «Global Wealth 2015: Winning the Growth Game«, publicado hoy mismo, según el cuál Suiza ya no es el principal destino de este dinero, sino Estados Unidos y el binomio Panamá-Caribe, que acogen, cada uno, el 29% del dinero offshore con origen latinoamericano. Suiza, que hasta el año pasado era el destino principal de esta riqueza, pasa a recibir un 27% del dinero que sale de América Latina.
En total, Estados Unidos acoge cerca de 300.000 millones de dólares de riqueza procedente de residentes en América Latina, una cifra que está creciendo respecto a los últimos años. De hecho en 2014 la riqueza offshore con origen en Latinoamérica ha sido uno de los principales focos de crecimiento del mundo, generando 100.000 millones de dólares de dinero nuevo que ha salido de sus países de residencia, buscando principalmente estabilidad en su centros offshore de destino, por razones de inestabilidad política en algunos de los países en los que se originaron.
La relación es recíproca ya que la región de origen más importante para el dinero offshore que encuentra refugio en Estados Unidos es América Latina, representando un 41% del total. Estados Unidos acoge algo más de 700.000 millones de dólares de dinero offshore, por lo que un 41% nos lleva de nuevo cerca de esa cifra redonda de 300.000 millones de dólares.
Miami, Nueva York, Houston y San Diego son, por este orden, los cuatro centros offshore más importantes de Estados Unidos que dan servicio a los dueños de esta riqueza proveniente de Latinoamérica.
Otra buena noticia es que Boston Consulting Group prevé que este crecimiento continúe. Estados Unidos es, tras Singapur y Hong Kong, el destino de riqueza offshore con mayores perspectivas de crecimiento de todo el mundo para los próximos cinco años (ver gráfico).