En 2022 3.000 millones de consumidores de mercados emergentes estarán online, según una encuesta realizada por el Center for Customer Insight de BCG a más de 15.000 personas en ciudades como Shanghái, Río de Janeiro y Nairobi, donde la conexión a Internet está aumentando considerablemente.
La mayoría de ellos usarán Internet para consultar información antes de comprar productos, lo que elevará el nivel de compras con influencia digital a unos impactantes 3,9 trillones.
Entre los factores que destaca el estudio para explicar el crecimiento del comercio electrónico en determinados países se encuentra la bajada del precio de los smartphones, el aumento de mujeres que trabajan o el desarrollo de los sistemas de mensajería.
Este cambio en la forma cómo los consumidores de los mercados emergentes compran productos se desarrolla de diferente forma en cada país. Por ello las empresas deberán adoptar un enfoque desagregado, ajustando sus estrategias a nivel de producto, país e incluso ciudad.
Como resultado se observa que los consumidores en los mercados más avanzados utilizan métodos de pago digitales para transacciones online y tienen altas expectativas por la experiencia que brinda un sitio web o una aplicación. En mercados menos avanzados, la calidad de la experiencia es mucho menos importante que el precio, y el método de pago suele ser contra reembolso.