Estados Unidos tiene 55,6 billones de dólares en activos financieros privados, más que ninguna otra nación del mundo. En la actualidad, más de 8 millones de hogares cuentan con 1 millón de dólares –o más- en activos invertibles, es decir excluido hogar y bienes de lujo, según un trabajo del Boston Consulting Group, que recoge Bloomberg. Entre 2010 y 2015, el numero de millonarios creció en 2,4 millones y, según las estimaciones de la consultora, habrá otros 3,1 millones antes de 2020, a un ritmo de 1.700 millonarios nuevos diarios.
Sin embargo, una parte importante de la riqueza total del país está en manos de los americanos más antiguos, que se están preparando para dejarla en manos de sus ya bien situados herederos, en los que será la mayor transferencia de riqueza generacional de la historia, dice el trabajo.
La herencia es cada vez un motor más importante de la riqueza en Estados Unidos, donde una amplia porción del país -hasta el 75%- vive al día y no es capaz de acumular ahorros, según indicaba un estudio del Banco de la Reserva Federal de St. Louis el año pasado, añade la agencia. El otro 25% del país, sin embargo, está compuesto por personas que sí logran ahorrar y acumular riqueza a lo largo de los años.
La mayoría de estos son miembros de la próspera clase media alta. Para ser de clase media alta, según la clasificación del Urban Institutede Stephen Rose, los ingresos de una familia compuesta por tres miembros debe ser de al menos 100.000 dólares al año pero de menos de 350.000, mientras los de una familia de clase media son de entre 50 y 100.000 y los de una de clase media baja son de entre 30 y 50.000. Según Rose, el número de estadounidenses de clase media alta ha crecido desde 1979, mientras que los otros segmentos de la clase media han reducido.