Desde el máximo de 2009, la tasa de ahorro de los hogares españoles ha sufrido una caída hasta mínimos históricos en la que se distinguen dos fases diferenciadas: la crisis y la actual recuperación. Durante la recesión, el aumento del desempleo y la menor renta disponible provocaron un deterioro de la capacidad de ahorro de las familias españolas.
Pero ¿por qué ha seguido cayendo el ahorro en plena recuperación? Esta es una de las cuestiones que se han abordado hoy en la IX Conferencia de Educación Financiera organizada por CECA, y que se ha hecho coincidir con el Día Mundial del Ahorro.
Según ha explicado durante su intervención la economista senior de Funcas, María Jesús Fernández, son tres los factores que explican la continuada caída de la tasa de ahorro, hasta el mínimo del 4,4% en el segundo trimestre de 2018.
En primer lugar, el crecimiento del empleo y la mejora de los indicadores de condiciones de vida han animado a las familias a consumir y terminar con la demanda embalsada durante la crisis.
En segundo lugar, los bajos tipos de interés dejan sin ningún incentivo para ahorrar.
Y, por último, el efecto riqueza que implica la revalorización de activos como la vivienda. “Si el ahorro continúa disminuyendo y la adquisición de viviendas sigue creciendo, el proceso de desendeudamiento de las familias de los últimos años podría finalizar”, ha avanzado la experta de Funcas.
Compromiso con la educación financiera y el ahorro
Junto al compromiso de difusión de la educación financiera en España, CECA tiene en su ADN una larga historia ligada al ahorro y al compromiso social, que sigue siendo una de las prioridades de sus miembros.
En este sentido, la CECA ha presentado la exposición virtual: “Aprender a Ahorrar: La Enseñanza del Ahorro, Fuente de Educación Financiera”. En este enlace ya se puede recorrer desde cualquier dispositivo, la evolución de la enseñanza del ahorro hasta lo que hoy conocemos como educación financiera.