¿Qué es exactamente un plan de pensiones? Un plan de pensiones está concebido para complementar la pensión pública, difiere nuestros ingresos y, según datos de Inverco, constituyen el 5% del total del ahorro de los hogares españoles.
Así lo ha definido Guillem Roig, cofunfador de Balio y autor del blog “La hormiga capitalista”, en un nuevo encuentro de EFPA. Con el objetivo de explicar con detalle qué es un plan de pensiones y todas sus características, el experto ha hablado sobre su liquidez, comisiones, inversiones etc.
Para empezar, conviene diferenciar un plan de pensiones de un fondo de pensiones: “un plan de pensiones es la entidad jurídica, la carcasa, y el fondo de pensiones es el instrumento financiero por donde se canaliza nuestro dinero y se obtiene una rentabilidad”, aclara Roig.
Un plan de pensiones es un producto de baja liquidez, es decir, no podemos retirarlo cuando queramos y solo es rescatable en determinadas situaciones. Además, es desgravable y en la aportación se reduce la base imponible general. Tributa, a diferencia de los fondos de inversión, en la base imponible general, como rentas de trabajo. “Es una desventaja respecto a algunos productos, aunque según nos planifiquemos podemos minimizar el impacto. Además, se pueden traspasar sin impacto fiscal”, añade Roig.
Las limitaciones de rescate
Los planes de pensiones están destinados al ahorro a largo plazo, por ello solo se pueden rescatar en determinadas ocasiones. Una de ellas es la llamada “ventana de liquidez de los 10 años”, una medida que permite rescatar aportaciones con una antigüedad de 10 años. Además, se puede rescatar si el partícipe sufre desempleo de larga duración, dependencia, una enfermedad grave o fallecimiento. Debido al impacto del COVID-19, aquellos más afectados también podrán rescatar sus planes.
Según explica Roig, a nivel de aportaciones podemos desgravarnos hasta 8.000 euros al año o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas, siempre la cifra que sea menor. “Hay limites más específicos, por ejemplo, si nuestro cónyuge tiene ingresos menores a 8.000 euros al año podemos aportar en su nombre 2.500 euros. En partícipes con discapacidad y deportistas de élite hasta 24.250 euros al año”, aclara.
Se pueden tener varios planes de pensiones siempre y cuando en el cómputo global no nos pasemos de los límites, tendremos que ser nosotros los que nos controlemos.
¿En qué invierten los planes?
Según Roig, uno de los mitos a los que se enfrentan los planes es que son muy conservadores, algo que el experto desmiente explicando que puede haber planes que, por ejemplo, inviertan el 100% del capital en renta variable. “Su riesgo dependerá del que queramos y nos convenga asumir”, añade.
“El problema de su mala fama, es la rentabilidad mediocre, la media está 2,11% al año, según un estudio de IESE de Pablo Fernández. El otro problema es que podemos tributar hasta el 45% de impuestos, en algunas comunidades puede ser mayor”, explica. Ante estas desventajas, Roig recomienda: buscar mayor rentabilidad, más renta variable y menores comisiones, y una mejor estrategia de rescate, mejor planificación y un rescate en forma de rentas.
Ventajas y desventajas de los planes
La gran ventaja que localiza el experto es el ahorro fiscal. Por ejemplo, si aportamos el máximo, 8.000 euros, y estamos en el marginal de IRPF mayor del 45%, ahorraríamos hasta 3.600 euros al año. “El beneficio se disfruta en el momento de aportar, en el siguiente año al hacer la declaración de la renta nos beneficiaremos. Nos aporta diversificación fiscal, están exentos del impuesto del patrimonio y son inembargables”, explica.
Entre las desventajas el experto nombra su baja liquidez, el hecho de que estén en el punto de mira político, su tributación en la base general, que no son pignorables (no podemos darlos como aval) y su mayor complejidad que los fondos de inversión.
Formas de rescatar los planes de pensiones
La más común es en forma de capital, es decir rescatarlo todo de golpe, pero tiene la desventaja de que subiremos de tramos en el IRPF y acabaremos pagando muchos impuestos. “Solo sería recomendable con las personas que hicieron aportaciones antes de 2006 y que tienen una bonificación del 40% si retiran su plan los dos siguientes años a que se jubilen. Pero esta no sería la estrategia más recomendable para el resto, a no ser que sea un patrimonio muy pequeño”, advierte.
Otra opción es el rescate en forma de rentas, en lugar de rescatarlo de golpe se recupera poco a poco, o mixto, permite rebajar la carga impositiva y tener mayor flexibilidad.
Por último, la renta vitalicia. “Podemos rescatarlo y con esa masa contratar un seguro de renta vitalicia o, si el plan lo contempla y la aseguradora lo ofrece, se podría usar directamente como renta vitalicia, aunque no es tan común y con los tipos de intereses bajos no es tan recomendable”, explica. Para el experto, la óptima es en forma de rentas.
Costes y comisiones de los planes
En los planes de pensiones nos enfrentamos a tres tipos de costes: comisión de gestión, de depositaría y los costes del plan.
En la comisión de gestión tenemos tres límites: en el caso de que sea de renta fija será del 0,85% anual, en renta mixta 1,30% y en renta variable 1,50%. En depositaría sería un 0,20%. Estos dos primeros, las comisiones de gestión y depositaría, están limitadas.
Por otro lado, los costes plan no están limitados a nivel regulatorio, es decir, no hay máximos legales. Son costes como la auditoría, costes de activos, corretaje o el cambio de divisa. “Son gastos que no son tan visibles, pero están ahí y restan rentabilidad al plan”, advierte.
Con todo esto, el máximo sería 1,70% más costes, la media en España es de 1,30% más costes, en los planes de empleo es de 0,20%”, explica.
¿Cuál es el futuro que les espera a nuestras pensiones?
Para Roig, el futuro no tiene “muy buena pinta”, sobre todo para aquellos a los que les quedan bastantes años para llegar. “Uno de los indicadores que lo refleja es la tasa de sustiución: el porcentaje que supone la pensión pública en un país respeto al salario cobrado. Si ahora cobramos 1.000 y en la jubilación cobramos 900, la tasa de sustitución es del 90%. En españa está en torno al 83%, esta en el top mundial, es muy elevada”, explica.
Sin embargo, recuerda que las perspectivas a nivel europeo pronostican que la tasa de sustitución en 2070 sea del 45%, algo que nos obligará a complementar la pensión públia con nuetsros propios ahorros.
¿En qué escenarios sería más favorable invertir en un plan de pensiones que en un fondo?
Según explica Roig, sería más favorable invertir en un plan de pensiones para aquellas personas con rentas media/altas en las aportaciones, para los autónomos porque suelen cotizar por el mínimo, las personas que en el rescate pronostiquen tener unas rentas bajas (pagaran poco al retirar su dinero) y los rentistas.
Concretamente, después de hacer muchas simulaciones, Roig considera que según las rentas anuales que tengamos será preferible que ahorremos a través de un plan de pensiones o un fondo de inversión. “Si tu renta bruta anual es menor de 25.000 euros la probabilidad de que los planes de pensiones superen la inversión en un fondo de inversión es baja, si las rentas brutas anuales son entre 25.000 y 30.000 euros, la probabilidad es media, y si las rentas superan los 30.000 euros es prácticamente imposible que no salga a cuenta ahorrar a través de un plan”, concluye.