En un entorno en el que todavía no se aprueba la reforma de pensiones y mucho se habla de lo dañino que sería el topar las comisiones de estos administradores de activos, el presidente de la CONSAR, Abraham Vela Dib, mencionó en su mensaje para el Encuentro Digital de Amafore, que ya están prácticamente aprobadas las comisiones que cobrarán las afores el próximo año. El directivo espera un promedio de 86 puntos base, “que es dos puntos base menor a la más baja de 2020”.
Por su parte, el director general para América Latina de Citi, Ernesto Torres Cantú, señaló que “los costos de las afores son los mismos si manejas 10 o 20 pesos”, pero que sería una mala idea poner tope a estas comisiones, como plantea la actual reforma.
El directivo también advirtió sobre que se necesitan más proyectos públicos-para aumentar la rentabilidad de los portafolios, pero que para conseguirlos es imperativo el conseguir “mayor seguridad jurídica en México para inyectar confianza a la inversión.
Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock agregó que “la mayor crisis del mundo, es una crisis silenciosa, nadie habla de ella: la crisis del retiro, mucha gente todavía cree que no debe invertir para su futuro”. El directivo mencionó como la crisis sanitaria del COVID 19 trajo logró mostrar la capacidad que tenemos los humanos para adaptarnos y evolucionar “y de eso estamos hablando del largo plazo”, señaló.
Por su parte, Jeffrey Sachs, una eminencia en temas de desarrollo sustentable señaló que “México necesita definir un «Plan verde». Lo renovable y digital será para el crecimiento a largo plazo”, así como que el reducir las gasolinas fósiles y reducir la deforestación y devastación de la biodiversidad (contrario a lo que el gobierno de AMLO está haciendo), ayudaría a traer estabilidad y sustentabilidad financiera al mundo.
En el cierre del encuentro, Esther Duflo, premio Nobel de Economía 2019, subrayó un gran reto de innovación e inclusión financiera: la necesidad de diseñar un sistema de ahorro para el retiro para los trabajadores informales que les dé un fácil acceso a cuentas individuales.
“Una pensión no contributiva, automática para el sector formal, lo suficientemente adecuada para todos; un sistema robusto para empleados informales”.