Los primeros miembros de la Generación X se acercan a los 60 años, edad en la que, según la normativa de algunos países, podrán iniciar su retiro laboral. Sin embargo, en lugar de asumir la llegada de la posible jubilación con esperanza y entusiasmo por una nueva vida, los primeros miembros de dicha generación están preocupados, según se desprende de una encuesta realizada por Natixis Investment Managers (IM).
De acuerdo con los datos, informaron a través de un comunicado, casi la mitad de la Generación X (48%) cree que se necesitará un milagro para jubilarse de forma segura, mientras que la otra mitad (50%) evita pensar del todo en su retiro.
Además, el 60% de los primeros miembros de la Generación X próximos al retiro laboral acepta que quizá tenga que trabajar más tiempo. Sin embargo, muchos son conscientes de que un empleo no ofrece garantías y 47% teme no poder trabajar el tiempo necesario para ello.
Los encuestados fueron cuestionados sobre sus metas para el retiro y, en promedio, dijeron que planean jubilarse a los 60 años, edad temprana según muchos estándares globales, y anticipan que la jubilación durará 20 años, un período más corto de lo que experimentan muchos jubilados actualmente.
No obstante, para lograrlo apenas ahorran una media de 17% de sus ingresos anuales. A pesar de que los miembros de la Generación X son optimistas acerca de sus inversiones y tienen expectativas de retorno de 13% a largo plazo, Natixis advierte que esto puede verse obstaculizado por una visión equivocada del riesgo.
Inflación y deuda: temas críticos
De acuerdo con los resultados de la encuesta, dos temas críticos parecen estar conformando el pensamiento de esta generación sobre la jubilación: la inflación y la deuda.
En el corto plazo, los miembros de este conjunto se enfrentan a la realidad de la inflación. En general, el 83% de los inversionistas de la Generación X sondeados dice que el reciente brote de inflación ha revelado la magnitud de la amenaza que representa el aumento de precios para la seguridad en el retiro.
Además, casi siete de cada diez (69%) dice que la inflación ha afectado su capacidad de ahorrar para la jubilación y más de la mitad (55%) informa que están ahorrando menos debido a los altos costos del día a día.
Si bien la inflación es un fenómeno relativamente de corto plazo, la perspectiva del retiro entre la Generación X se está configurando a partir de otro aspecto clave para el largo plazo: la deuda pública.
Por este motivo más de tres cuartas partes de los encuestados (77%) le preocupa que el aumento de la deuda pública derive en menos beneficios en la jubilación. Incluso, probablemente hasta los recortes mínimos tengan gran impacto, ya que 58% cree que será difícil llegar a fin de mes sin prestaciones.
Los primeros miembros de la Generación X cercanos al retiro enfrentan un panorama volátil y de retos, irónicamente muy similar al que vivieron durante su vida laboral, marcada por períodos económicos de inestabilidad global, delineó el estudio de Natixis.