Los fondos de pensiones de los 19 mayores mercados del mundo alcanzaron en 2015 los 35,4 billones de dólares en activos, según el estudio Global Pension Assets Study, publicado por Willis Towers Watson. A pesar de las fluctuaciones a lo largo de 2015, con subidas en la primera parte del año y bajadas a finales, finalmente el valor de los activos se ha mantenido estable con respecto a 2014.
De acuerdo con el estudio, los activos suponen en la actualidad cerca del 80% del PIB de sus países subyacentes y representan alrededor del 35% de los activos institucionales disponibles para los inversores en los mercados mundiales de capital. Los activos de fondos de pensiones globales han crecido a una media anual del 5% (en dólares) desde 2005, cuando apenas superaban los 21 billones de dólares. El crecimiento medio en 10 años de los activos en pensiones (en moneda local) es del 7%.
Los mayores mercados de fondos de pensiones están en Estados Unidos, Reino Unido y Japón con, respectivamente, el 62%, el 9% y el 8% del total de los activos gestionados en pensiones. Pero los que más crecen están en LatAm: en términos de cifras de CAGR en los 10 últimos años (en moneda local), Chile es el país que ha mostrado un mayor crecimiento (18%) seguido de México (15%), Sudáfrica (11%), Australia (9%), Hong Kong (9%), Brasil (8%), Canadá (8%), Países Bajos (7%) y el Reino Unido (7%). En el otro extremo están Japón (-0.2%), Francia (2%) y Suiza (3%).
Las cifras en 10 años (moneda local) muestran que Holanda es el país que más incrementó (un 75%) el volumen de activos en fondos de pensiones en proporción con su PIB hasta alcanzar el 184% de éste. Le siguen Chile (hasta el 57%, alcanzando el 118% de su PIB), Reino Unido (hasta el 32%, alcanzando el 112% de su PIB) y Australia (hasta el 36%, alcanzando el 120% de su PIB).
Las tendencias
Si bien el valor de los activos apenas se ha visto modificado en 2015, el estudio destaca seis áreas de cambio significativo: el movimiento hacia planes de aportación definida, la demanda de talento de inversión, el enfoque interno hacia la cadena de valor de los fondos de pensiones, las mejoras en la gobernanza, mayor foco hacia la gestión de riesgos y mayor consideración hacia la sostenibilidad y la inversión socialmente responsable.
Hacia la aportación definida
El análisis muestra que el volumen de activos de los planes de pensiones de aportación definida creció con gran rapidez entre 2005 y 2015, con un crecimiento anual (CAGR por sus siglas en inglés) del 7% frente al ratio de más del 3% de los activos de planes de prestación definida. Como resultado, el volumen de activos de los fondos de pensiones de aportación definida representa actualmente un 48% de los activos de pensiones globales.
David Cienfuegos, director de Inversiones de Willis Towers Watson España, explica que «el cambio a la aportación definida, con Estados Unidos a la cabeza, ha sido la tendencia desde hace algunos años. Sin embargo, las limitaciones en cuanto a los modelos continúan perjudicando a este tipo de fondos. Seguimos preocupados por la posibilidad de que el ahorro que puedan generar estos planes de pensiones llegue a estar en realidad muy por debajo de las expectativas de los partícipes debido a un panorama de inversiones con escasas rentabilidades agravado por ratios de aportación o contribución relativamente bajos. Además de los riesgos de mercado siguen existiendo grandes riesgos en cuanto a la regulación y gestión inadecuada de la gobernanza de estos planes».
Más activos alternativos
El estudio confirma una serie de tendencias en la estrategia de inversión de fondos de pensiones. Las asignaciones a activos alternativos -especialmente del sector inmobiliario y, en menor medida, hedge funds, private equity y materias primas- han crecido en los grandes mercados del 5% al 24% desde 1995. En la última década la mayoría de los países han aumentado su exposición a activos alternativos, con Canadá a la cabeza (de 14% a 27%), seguido del Reino Unido (7% a 18%), Suiza (18% a 29%), Estados Unidos (17% a 27%) y Japón (del 3% al 9%).
El estudio también confirma el aumento de la globalización en la renta variable. Se ha reducido el sesgo local con una caída media del peso de la renta variable nacional en las carteras de fondos de pensiones del 65% en 1998 al 43% en 2015. Durante los últimos diez años, los planes de pensiones en Estados Unidos han mantenido el sesgo más alto hacia la renta variable americana (63% en 2015). Los fondos canadienses y suizos siguen siendo los mercados con la asignación más baja en renta variable nacional (25% y 35%, respectivamente, en 2015), mientras que la exposición en Reino Unido a la renta variable doméstica se ha reducido a menos de la mitad, hasta el 35%, desde 1998.
El informe muestra que los fondos canadienses y estadounidenses han mantenido una fuerte exposición a la renta fija nacional desde que se inició el estudio (98% y 87%, respectivamente, en 2015), mientras que los fondos suizos han reducido su exposición a la renta fija nacional significativamente desde 1998: descendiendo un 34%. Por su parte, Australia ha aumentado en un 7% su exposición a la renta fija nacional en los últimos dos años.
David Cienfuegos explica que «la diversificación de activos hacia la gestión alternativa y la menor exposición a la renta variable doméstica han cobrado impulso entre los fondos de pensiones de todo el mundo, ya que estas estrategias han ayudadoa gestionar el riesgo. Es probable que, ante la persistente incertidumbre económica, estos cambios sean reforzados a futuro. 2016 ha comenzado con una gran inestabilidad y las caídas en algunas materias primas durante el mes de enero reflejan la incertidumbre sobre el crecimiento global junto con los desafíos geopolíticos. Los fondos de pensiones en todo el mundo se han enfrentado a fuertes retos durante más de una década y no parece que haya signos de tregua. La fórmula del éxito sigue siendo mantenerse firme ante el riesgo e inteligente ante el buen gobierno».